El ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, que tiene su próxima
cita con el Tribunal de La Haya el 29 de octubre, puede enfrentarse
al cargo de genocidio, si prospera la voluntad de la fiscal jefa
Carla del Ponte de incluir ese delito en las nuevas actas de
acusación.
Del Ponte, que ejerce la acusación contra Milosevic, dijo ayer
ante el TPIY que necesita «algunas semanas» para ampliar el acta de
acusación referida a Kosovo y confirmó que piensa añadir nuevos
cargos contra el ex líder yugoslavo por los conflictos de Croacia y
Bosnia-Herzegovina, entre 1991 y 1995. Después señaló ante un grupo
de periodistas que espera tener concluidas las nuevas actas de
acusación «el primero de octubre» y que en ellas «será incluido el
cargo de genocidio», el más grave de los delitos que juzga el
TPIY.
Pero, el presidente del tribunal, el juez británico Richard May,
conminó ayer a Del Ponte a que concluya el sumario con el fin de
abrir lo más rápidamente posible el juicio. May presionó a la
Fiscalía para establecer un «calendario» que permita poder lanzar
el proceso de Milosevic «en los dos primeros meses del próximo
año». Para ello, convocó la próxima sesión de preparación del
proceso para el 29 de octubre y calculó que, para el 26 de
noviembre, podría celebrarse la «conferencia previa al proceso»,
que explicó se celebra unos tres meses antes.
Milosevic, que ayer compareció por segunda vez ante el TPIY,
está acusado de crímenes contra la Humanidad y violación de las
leyes y costumbres de la guerra en Kosovo por la actuación de las
fuerzas serbias en esa provincia en 1999. Del Ponte negó ante que
haya problemas con las pruebas para ampliar el acta de acusación y
presentar las nuevas relativas a Croacia y Bosnia.
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