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J.M.R./C.M.C. Este diario ha contactado con diferentes expertos de la UIB que han dado su opinión sobre el conflicto. Josep Antoni Aguiló manifiesta que «la economía es confianza y este atentado ha sido posible precisamente por la gran confianza que existía entre uno y otros y en las transacciones comerciales. Nadie se esperaba que el enemigo estuviera dentro. Esta confianza se ha roto y puede dar pie a un problema económico de primer orden». «Depende de la respuesta que se dé que se recobrará esa confianza e incluso si es la respuesta adecuada esa confianza saldrá reforzada.

Si la respuesta no es la adecuada habrá una crisis económica muy grande», enfatiza. Sobre las medidas que se deberían adoptar para evitar esa posible crisis, Aguiló expone que «vivimos en un mundo mundializado y habrá que replantear algunos conceptos de las relaciones internacionales en el sentido de ciertas injusticias que deben paliarse». «Ahora hay que esperar a ver cuál es la reacción. Si la respuesta es buena la confianza se puede recuperar con creces e incluso salir reforzada la economía» señala en cuanto que considera que no se estaba entrando en ninguna recesión económica antes de los atentados.

Sobre los efectos en la economía balear, Josep A. Aguiló dice que «estamos muy ligados a lo internacional. Los atentados se han producido con aviones comerciales llenos de personas lo que afecta directamente a su seguridad aérea y sus responsables tendrán que responder». Carles Manera comenta, en cambio, que «ya había signos de recesión» y que lo que se ha producido «es una pérdida de confianza que provoca una situación más inestable. Pero en ningún momento se puede decir que habrá una crisis económica por lo que ha pasado en EE UU. Yo no vería un catastrofismo económico en absoluto sino de la falta de seguridad que debe padecer la sociedad norteamericana».