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CATERINA VENY/JOANA MELIS «Viví momentos de angustia difíciles de describir. Ayer (por el martes) no pude comunicarme ni con mi hijo ni con mi marido hasta las ocho de la noche. Unas horas eternas que nunca olvidaré». Estas fueron las palabras de una mujer desconsolada, Maria Barceló, durante cinco horas que no pasaban. La madre del famoso diseñador de Santanyí Miquel Adrover, que triunfa en las pasarelas de Nueva York con sus propuestas innovadoras, vivió momentos de terror después de la cruel oleada terrorista en Nueva York, donde su hijo vive. Ayer, ya más tranquila tras saber que sus familiares están perfectamente, comentó a que hasta que no regresen no evitará estar tensa: «Sólo estaré tranquila cuando mi marido y mi hijo regresen a Calonge. Pero de momento, los vuelos están cancelados».

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Maria Barceló comentó que después de los atentados y el caos en que quedó sumida la Gran Manzana, «padre e hijo abandonaron la isla de Manhattan» siguiendo las órdenes de evacuación. Ayer, tras poder acreditar que tiene su residencia en Manhattan, Miquel Adrover pudo regresar a su domicilio. «Hoy (por ayer) ya han podido regresar al estudio que Miquel tiene a una distancia aproximada de un kilómetro de las Torres Gemelas».

El estruendo del impacto del primer avión sorprendió a Adrover en la cama (8.45 hora local), descansando tras un fin de semana agotador de desfiles y pasarelas. Al principio, creyeron que se trataba de un temblor de tierra y el diseñador, su padre y sus acompañantes decidieron abandonar Manhattan e instalarse en el domicilio de unos amigos. Al poco de salir, supieron de la catástrofe. La madre del modisto ha explicado que su esposo tenía previsto regresar a Mallorca este viernes, en compañía del ayudante de su hijo, Sebastià Pons. «Son horas de mucha incertidumbre y no sé cuando regresarán», concluyó.

El empresario de Inca Sebastià Llompart es uno de los mallorquines que residen desde hace varios años en la ciudad de Nueva York. Llompart se encontraba en viaje de negocios en Alemania a el pasado día 11, cuando el ataque terrorista sumió en el caos a la ciudad de Nueva York. Su mujer, Andrea, desde su casa en Long Island, la vivienda familiar del empresario desde hace varios años, ha podido confirmar que toda su familia se encuentra bien y al mismo tiempo ha contado el terror que ha vivido toda la población neoyorkina con el ataque terrorista. La esposa del empresario de Inca contaba ayer en conversación telefónica: «De momento, aquí en Nueva York, todo el mundo está en sus casas. La verdad es que ha sido un gran desastre».