Los mallorquines atrapados en Nueva York se quejan del trato recibido

Atrapados en Nueva York se encuentran en estos momentos Lluís Delgado, Micaela Adrover, Simón Valls, Margarita Garí, Joan Mas y Coloma Mas, que se alojan en el hotel Roosvelt, situado en la confluencia de 45 Street esquina con la avenida Madison, en pleno corazón de Manhattan. Como el resto de los mallorquines, esperan con ansiedad el momento de poder regresar a casa, pero todos ellos no pueden más que expresar su desánimo «porque nos sentimos prisioneros y nadie nos informa de cuándo vamos a poder volver a España». Simón Valls, acompañado de su mujer, Margarita Garí, señalaba ayer: «Nadie se ha puesto en contacto con nosotros para indicarnos qué es lo que tenemos que hacer. En Iberia no saben nada y estamos a la espera de acontecimientos».

Pese a lo sucedido, la familia Valls, que tenía que haber regresado esta mañana a Palma, ha intentado realizar una vida «normal» en Nueva York, «por la noche no hay nadie por la calle. Se aprecia que la gente está abatida y muy afectada por lo sucedido. Nosotros fuimos a un musical de Broadway y el teatro estaba prácticamente vacío. Nos limitamos a pasear por Central Park y calles adyacentes, ya que está prohibido acercarse más allá de la calle 14. La verdad que es increíble lo que hemos vivido... yo en un primer momento cuando vi la televisión pensé que se trataba de una película con efectos especiales, pero la realidad, como vi luego, era muy diferente, por desgracia». Comenta: «El día anterior de la tragedia estuvimos en la parte parte baja de las Torres Gemelas paseando y visitando algunos establecimientos... no nos tocó a nosotros».

Joan Mas y Coloma Mas (padre e hija), se quejan de que el consulado español en Nueva York les ha dado la espalda. Joan Mas asegura al respecto que «tienen a los españoles totalmente abandonados». Se da la circunstancia de que el nombre de Joan Mas aparecía, afortunadamente por error, en un listado de Internet como víctima en estado grave por el atentado de las Torres Gemelas. Joan y Coloma debían abandonar Nueva York de regreso a Palma el mismo día 11 de septiembre, pero los acontecimientos trágicos vividos en la ciudad obligaron a la compañía a cancelar el vuelo hasta ayer, pero todavía no han podido regresar. Todos ellos están pagando de sus bolsillos el alojamiento sin tener ningún tipo de apoyo por parte de las agencias, mayoristas o compañías aéreas, de ahí que algunos de ellos, si se prolonga su estancia más allá del martes o miércoles, estén pensando en alquilar un coche para dirigirse a Canadá y poder enlazar con algún vuelo con destino a Europa.