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EFE-JERUSALEN El Gobierno de Israel aplazó la retirada de su Ejército del distrito de Belén, prevista para ayer por la noche, con el argumento de que la Autoridad Nacional Palestina no ha impedido los ataques de sus milicianos. La decisión fue toma noche por el Gobierno del primer ministro israelí, Ariel Sharón, a raíz de los intensos tiroteos que se registraron ayer en el distrito de Belén, así como por los disparos de milicianos contra el barrio-asentamiento de Guiló, el viernes, informó la radio pública.

Fuentes del Gobierno israelí dijeron a la emisora que la decisión puede ser revertida aún si las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina se hacen cargo de la situación en el terreno. Mientras tanto, el Movimiento de la Resistencia Islámica (HAMAS) está dispuesto «a continuar la lucha contra la ocupación israelí por todos los medios y vengar a todos los mártires muertos», declaró el portavoz del grupo, Abdel Aziz Rentisi.

En declaraciones al diario oficialista egipcio «Al Ahram», Rentisi aseguró que el fracaso de la última operación «no supondrá un freno para nuestra política de lucha armada contra el invasor». Tres componentes de las Brigadas Ezaedin Al Qasam, el ala militar de HAMAS, intentaron penetrar el jueves en un asentamiento judío del norte de Gaza, pero fueron sorprendidos y muertos por una patrulla israelí.