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FRANCE PRESS-ISLAMABAD Miles de miembros de tribus paquistaníes fuertemente armados avanzaron ayer en un convoy de unos 100 camiones hasta una distancia de ocho kilómetros de la frontera afgana, que piensan cruzar hoy para brindar su apoyo a los talibán en la lucha contra EE UU. «Encabezados por Sufi Mohammad, líder del Tehrik Nifaz i Sharia Mohammadi (TNSM, un movimiento que reivindica la aplicación de la ley islámica), los paquistaníes se encontraban cerca de la frontera afgana en la zona tribal de Bajaur», explicó un responsable del gobierno paquistaní.

Un guardia fronterizo precisó luego que la columna se había detenido a ocho kilómetros de la frontera para pasar la noche. Un portavoz del movimiento, afirmó que 10.000 personas formaban parte de esta columna. «Resistiremos si las autoridades tratan de detenernos. La 'Yihad' (guerra santa) va a empezar aquí», declaró el portavoz Qazi Ihsanulá. La policía precisó que los miembros de las tribus llevaban con ellos kalashnikovs, lanzacohetes y otras armas. «Por el momento no hemos recibido instrucciones del Gobierno ni para detenerlos ni para permitirles pasar a Afganistán», declaró un responsable del gobierno.

Mientras, el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, volvió ayer a expresar su malestar por la continuación de los bombardeos contra Afganistán y afirmó temer la llegada a su país de otros dos millones de refugiados afganos. En una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Holanda, Wim Kok, Musharraf señaló que la pérdida de vidas civiles que los ataques están produciendo «perturba no sólo en Pakistán, sino en todas partes del mundo». Agregó que «la restauración de una paz duradera y la formación de un gobierno de amplia base y multiétnico en Afganistán, libre de injerencias externas, es la máxima prioridad».