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EFE-NUEVA YORK/SANTO DOMINGO Los investigadores recuperaron ayer la segunda «caja negra» del vuelo 587 de la compañía American Airlines, que se estrelló el lunes en Nueva York y a consecuencia del cual han muerto al menos 265 personas. El canal local de televisión «New York1» informó de que expertos de la Oficina Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) habían logrado recuperar la grabación con los datos de vuelo del aparto, según fuentes oficiales sin especificar. Los investigadores hallaron el lunes, pocas horas después de ocurrir el siniestro, otra «caja negra» en la que quedan grabadas las conversaciones de los pilotos con la torre de control y según los primeros análisis de las autoridades no había en ella indicios de problemas a bordo.

La grabación con los datos de vuelo es considerada de gran importancia por las autoridades ya que permitirá conocer detalles sobre la velocidad de la aeronave, el funcionamiento de los motores y otros instrumentos de vuelo durante el despegue y los instantes inmediatos posteriores. Las autoridades federales de EE UU no descartan por el momento ninguna posibilidad sobre las causas del accidente, aunque desde un primer momento investigan el siniestro como un accidente.

Mientras, en Santo Domingo se resisten a creer que la tragedia sea un accidente. Comentaristas de la televisión local afirmaron ayer que EE UU, que apunta desde el principio que la tragedia obedeció a un accidente, considera a los dominicanos «ciudadanos de segunda o tercera categoría», por lo que tiene «tendencia a ocultar la verdad en relación con el siniestro». «Yo quiero que sea un accidente, todo el mundo quiere que sea un accidente, pero todavía no se puede descartar nada porque las características de la caída de ese avión no son fácilmente explicables», remarcó Ellis Pérez, portavoz de la corporación Aeropuertos Dominicanos. El funcionario indicó que muchos dominicanos opinan que «los estadounidenses quieren que se crea que fue accidente y así se va a quedar».

El avión que cubría el vuelo 587 de la aerolínea estadounidense American Airlines se estrelló sobre una zona residencial cuatro minutos después de despegar del aeropuerto John F. Kennedy con rumbo a Santo Domingo. La nave, con 251 pasajeros y nueve tripulantes a bordo, cayó sobre el barrio neoyorquino de Queens, donde unos nueve vecinos permanecen desaparecidos desde el impacto. La caída del avión asesta un nuevo y duro golpe a la debilitada industria aérea estadounidense, que luchaba por ponerse de pie tras el once de septiembre.

En la tragedia murieron dos supervivientes de las Torres Gemelas
Dos personas que habían escapado al derrumbe de las Torres Gemelas el pasado once de septiembre, murieron el lunes en el accidente del avión de American Airlines que se estrelló contra el suelo en Nueva York. Una de las víctimas es Félix Sánchez, de 29 años y corredor de bolsa, que según sus amigos había dado «gracias a Dios» cuando el once de septiembre logró sobrevivir a la destrucción del World Trade Center. Hilda Yolanda Mayor, de 26 años y empleada de la cadena de cafés «Au bon pain» en la Torre norte del World Trade Center, escapó sin heridas a aquella tragedia. Mayor, que vivía en Nueva York, había tomado el vuelo para recoger a sus dos hijos.