La Alianza del Norte rechazó ayer el despliegue de una fuerza
internacional de paz en Afganistán para salvaguardar la seguridad
durante el proceso de reconstrucción política del país. «No
consideramos que necesitemos una fuerza internacional (...).
Tenemos suficiente seguridad», dijo el jefe de la delegación y
ministro del Interior de la Alianza del Norte, Yunis Qanuni.
La ONU, en cambio, se ha mostrado partidaria del establecimiento
de esa fuerza, que podría estar formada por militares de países
musulmanes y bajo dirección turca.
Pese a esta diferencia de opiniones, Qanuni, sin embargo, se
mostró esperanzado de que concluya con éxito la conferencia
interafgana de Bonn. «Nuestras coincidencias son mayores que
nuestras diferencias», afirmó Qanuni en un descanso de las
conversaciones durante esta segunda jornada de conferencia.
En cuanto al ex rey Zahir Sha, depuesto en 1973, Qanuni dijo al
respecto que la Alianza del Norte podría aceptar que tenga
protagonismo. «Si una Loya Jirga tiene lugar y si decide que el rey
tiene que tener protagonismo, entonces nadie podrá negarlo»,
explicó a la prensa.
Por otro lado, Las cinco únicas mujeres que participan en la
conferencia interafgana de Bonn han hecho frente común para
asegurarse que los derechos elementales de la mujer y de la niña
afgana, arrebatados brutalmente por los talibán, quedan debidamente
reconocidos en la futura constelación política de ese país
musulmán.
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