Veintiséis israelíes perdieron la vida y más de 200 resultaron
heridos en menos de 24 horas en una serie de ataques suicidas
palestinos en las ciudades de Jerusalén y Haifa, así como en una
incursión en el asentamiento judío de Alei Sinai, en la franja de
Gaza. Desde la noche del sábado también murieron siete palestinos,
entre ellos los tres suicidas y los dos activistas que participaron
en la incursión de Alei Sinai. Otro palestino fue abatido en
Jerusalén Oriental por el vigilante de una sucursal bancaria
israelí, en circunstancias aún por aclarar, y el último fue
tiroteado ayer por soldados después de haber matado a un
guardafronteras israelí. Anoche cuatro palestinos murieron en un
enfrentamiento con tropas israelíes en Cisjordania.
«Tras el triple atentado de Jerusalén y el de ayer en Haifa y a
raíz de amenazas concretas, el Ejército rodeará las ciudades
palestinas de Cisjordania», dice un comunicado oficial difundido
por el Ejército. La medida fue adoptada por el «gabinete reducido»
para asuntos de seguridad, en una reunión de emergencia que
encabezó el viceprimer ministro y titular de Exteriores, Simón
Peres, en ausencia de Sharón, quien anoche se entrevistó en
Washington con el presidente George W. Bush.
«Los palestinos tienen prohibido circular por las carreteras de
Cisjordania que no estén bajo control exclusivo de la Autoridad
Nacional Palestina (ANP), es decir, entre las aldeas que están en
las zonas bajo control compartido (zona B) y bajo el control
militar de Israel (zona C), con la única excepción de casos
humanitarios», se agrega en la nota de prensa.
Israel había suavizado levemente el férreo bloqueo a los
territorios palestinos con la llegada a la región, el lunes, del
enviado especial estadounidense Anthony Zinni, cuya misión de
pacificación ha generado un recrudecimiento de la violencia. «(El
cerco y las restricciones de movimiento a la población civil) han
sido adoptadas ante la falta de acción por parte de los palestinos
para impedir la salida de terroristas con dirección a Israel y con
el objetivo de garantizar la seguridad a los ciudadanos israelíes»,
concluye el comunicado del Ejército. Sin embargo, estas medidas son
un anticipo de las que puede adoptar el primer ministro israelí
cuando hoy regrese de Washington y se reúna con su Consejo de
Ministros.
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