La oficina del primer ministro de Israel reaccionó indignada ante
la emisión, por la televisión estatal, de una entrevista con el
líder palestino, Yaser Arafat, la pasada noche del viernes en una
hora de máxima audiencia. «Es lamentable que la televisión estatal
israelí se convierta, en medio de la guerra, en un foro para el
hombre que está detrás de los actos terroristas dirigidos contra
ciudadanos israelíes», señaló un comunicado de la oficina de Ariel
Sharon. En el comunicado se afirmaba, sin mencionar su nombre, que
Arafat «es el hombre responsable del asesinato de chicas y chicos
jóvenes, del asesinato de inocentes, del asesinato por el
asesinato».
El comunicado de la oficina de Sharon se dio a conocer
inmediatamente después de la emisión de la entrevista a Arafat,
presidente de la Autoridad Nacional Palestina, que se llevó a cabo
este mediodía en la ciudad cisjordana autónoma de Ramala. El
presidente de la ANP declaró, entre otras cosas, que ya detuvo a 17
palestinos de la lista de 33 acusados por Israel de ser
responsables de atentados y que le hizo llegar a través del enviado
de EE UU, el general retirado Anthony Zinni. Arafat tuvo que
ponerse a la defensiva de las preguntas que le hizo el
entrevistador israelí, y afirmó que el terrorismo de los
integristas islámicos, además de causar la muerte de ciudadanos de
Israel, «daña sobre todo a la ANP y al pueblo palestino». Al
término de la entrevista, Arafat declaró que extiende «una mano a
la paz por el futuro tanto de los niños palestinos como
israelíes».
Después de la entrevista, el ministro israelí de Asuntos
Exteriores, el laborista Simón Peres, dijo "también a la televisión
estatal" que «si Arafat abandonara la zona, la situación no haría
más que empeorar, y en su lugar vendría la gente de (los grupos
integristas) Hamas y la Yihad Islámica». Por otro lado,
cazabombarderos del Ejército israelí atacaron el cuartel general de
la policía palestina en la ciudad de Gaza y una comisaría en la
localidad de Jan Yunis. Al menos veinte personas, entre ellos dos
civiles, resultaron heridas por metralla y trozos de cristal a
causa de la explosión.
Este nuevo ataque fue ejecutado en represalia por el lanzamiento
regular de proyectiles de mortero contra los asentamientos de la
zona durante las últimas horas, realizados por las organizaciones
radicales en protesta por las detenciones de activistas practicadas
por la Autoridad Palestina. Al menos veinte personas, entre ellas
dos civiles, resultaron heridas de diversa consideración tanto por
el impacto de trozos de metralla como por el de fragmentos de
cristal, que salieron desprendidos a gran velocidad como
consecuencia de la onda expansiva del artefacto.
Asimismo, dos palestinos «que se preparaban para cometer un
atentado» fueron abatidos ayer por disparos israelíes en el norte
de Cisjordania, según indicó un portavoz del Ejército israelí. «Una
unidad del Ejército detectó un comando de terroristas, uno de cuyos
miembros se encontraba armada y enmascarado y se disponía a
perpetrar un atentado en una carretera cerca de las colonias
judías», según indicó el portavoz hebreo en un comunicado.
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