Cuatro grupos radicales palestinos, entre ellos los brazos armados
de la Yihad Islámica y de Hamas, decidieron interrumpir los
atentados suicidas hasta que concluya el Ramadán, el próximo 13 de
diciembre, según indicaron en un comunicado difundido ayer. «Vamos
a detener los atentados suicida y las operaciones armadas en Israel
a partir de la medianoche de hoy (23:00 de la noche de ayer hora
española) y hasta el final del Ramadán, es decir el próximo fin de
semana, si Israel cesa en su ofensiva», indica el texto.
El comunicado lleva las firmas de las Brigadas Ezzedin al Qassam
(brazo armado del Hamas), las Brigadas Al Qods (brazo armado de la
Yihad Islámica) y otros dos grupos armados cercanos a Al Fatá,
movimiento del líder palestino, Yaser Arafat.
Mientras, la violencia prosiguió ayer. Soldados israelíes
mataron a cinco palestinos en Cisjordania y un suicida palestino
causó 31 heridos en un atentado en la ciudad de Haifa. Cuatro
policías palestinos autonómicos murieron y otros dos resultaron
heridos en la madrugada de ayer, durante una incursión de tropas
israelíes al distrito cisjordano autónomo de Tulkárem. Durante esa
operación, el Ejército israelí detuvo a alrededor de 50 palestinos
de quienes sospecha que están implicados en actividades
terroristas, informaron fuentes de esas Fuerzas Armadas. La
invasión israelí se produjo en Anabta y Ramin, dos aldeas bajo
control exclusivo de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y
situadas al este de la ciudad autónoma de Tulkárem.
Pocas horas después, un suicida palestino murió cuando hizo
estallar una carga explosiva que llevaba adosada al cuerpo en
Haifa, donde hace una semana perdieron la vida quince personas en
un atentado similar. La explosión causó heridas de diversa
consideración a unas 31 personas, pero ninguna se encuentra en
estado grave.
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