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FRANCE PRESS/EFE El antiguo bastión talibán de Kandahar estaba ayer en calma, declaró el jefe del Gobierno interino negociado en los acuerdos de Bonn, Hamid Karzai, a la emisora británica BBC. Karzai, al que se rindieron el viernes los talibán, viajó ayer a Kandahar para tratar de reducir tensiones entre el antiguo gobernador de la provincia, Gul Agha y el mulá Naqibula, cuyas tropas, según algunas informaciones, peleaban por el control de la ciudad.

De acuerdo con el servicio en lengua afgana diaria de la BBC sintonizada en Kabul, Karzai nombró a Gul Agha jefe de Administración y Seguridad de Kandahar, en un esfuerzo aparente por eliminar el descontento del antiguo gobernador, que pidió a Karzai sacar de la provincia al mulá Naqibula.

Hamid Pastun, un portavoz del antiguo gobernador, desmintió informaciones sobre choques ayer entre las tropas leales a Gul Agha y las que están al mando del mulá Naqibula.

Posteriormente, en declaraciones a la BBC para Afganistán, Karzai aseguró que Kandahar estaba en calma. Jefes tribales, comandantes y ancianos de Kandahar volverán a reunirse ayer por segundo día consecutivo en una Asamblea o «Shura», para tratar de impedir las luchas por el control de la ciudad entre las fuerzas que entraron en el que fuera el último reducto de las milicias talibán. La reunión la presidió Hamid Karzai.

Mientras, el jefe supremo de los talibán, el mulá Mohamed Omar, huyó el pasado viernes de Kandahar con un grupo de combatientes leales para atrincherarse en las montañas vecinas, informó ayer un diario paquistaní. 'The News', citando a los talibán, afirmó que las fuerzas de Omar mantuvieron violentos combates con las tropas de Karzai. Luego abandonaron Kandahar en un convoy.