El presidente interino de Argentina, Ramón Puerta, ratificó ayer el
estado de sitio y la necesidad de convocar elecciones y fijó
objetivos de asistencia social, en un marco de paulatina calma tras
la renuncia de Fernando de la Rúa. Puerta, el primero en la
sucesión presidencial por ser el titular del Senado, dijo que se
encargará del Gobierno durante 48 horas y que el Partido
Justicialista (PJ, peronista) al que pertenece considera que los
argentinos deben elegir a un presidente para sustituir a De la Rúa,
que renunció el jueves por la grave crisis.
Puerta añadió, durante una rueda de prensa, que sus primeros
«objetivos» son «que se paguen los salarios», atender «de
inmediato» con alimentos a los sectores pobres y eliminar las
restricciones al uso del dinero en efectivo. Además señaló que el
PJ tiene como «fuerte objetivo» llevar adelante una amplia
renegociación de la deuda pública, de 132.000 millones de dólares.
La renuncia de De la Rúa fue aceptada ayer por la Asamblea
Legislativa, con la mayoría de la oposición peronista, lo que
adelantó su salida del poder dos años.
Puerta aclaró que en el peronismo considera «mayoritariamente»
que ante la «gravedad» de la situación «tiene que haber un fuerte
respaldo popular para quien tenga que concretar medidas», por lo
que es necesario convocar elecciones. El senador ha insistido en
que pretende que la Asamblea Legislativa, que se reúne de nuevo
hoy, elija a un presidente provisional y fije la convocatoria de
elecciones, ya que él no quiere estar más de 48 horas a cargo del
Gobierno. «Para ponerme la banda presidencial tiene que venir del
voto de la gente», afirmó Puerta, que reconoció que tiene
aspiraciones de presentarse como candidato en el caso de que en los
próximos meses haya elecciones.
Los principales dirigentes del PJ se pronunciaron a favor de que
los comicios se lleven a cabo en un plazo de 45 a 90 días, e
intentan definir el nombre del legislador que quedará al frente del
Ejecutivo. El jefe del justicialismo, Carlos Menem, pidió por su
parte que Puerta complete el mandato de De la Rúa hasta 2003, al
advertir que ante la crítica situación «no hay lugar para
interinatos incapaces de tomar decisiones». Las distintas
corrientes internas del peronismo postularon para el cargo de
presidente interino de Argentina a los senadores Oscar Lamberto y
Juan Carlos Maqueda, y al diputado Eduardo Camaño.
Como integrantes del gabinete que acompañará a Puerta en su
breve periodo de gobierno fueron nombrados Oscar Lamberto como
ministro de Economía y Humberto Schiavoni como jefe de Gabinete. En
su comparecencia ante la prensa, el senador vuelve a implantar el
Estado de sitio derogado por De la Rúa antes de dejar
definitivamente el Gobierno. El debate que se ha iniciado en
Argentina cuando la calma se restablece lentamente es cómo salir de
diez años de convertibilidad o paridad entre el peso y el dólar sin
provocar un caos económico. Todos dan por descontado el abandono de
la paridad entre el peso y el dólar fijada en 1991.
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