India y Pakistán advirtieron ayer del riesgo de guerra, pese a que
ambas potencias nucleares rivales aseguraron querer evitar un
conflicto de consecuencias imprevisibles. Mientras la tensión
siguió aumentando, India rechazó ayer una propuesta paquistaní para
mantener una cumbre entre su presidente, Perwez Musharraf, y el
primer ministro indio, Atal Behari Vajpayee, con motivo de un
encuentro de dirigentes del sur de Asia la semana próxima en Nepal.
Vajpayee declaró que Nueva Delhi haría todo lo posible para
prevenir una guerra contra Pakistán, al tiempo que pidió a los
ciudadanos indios que estén preparados para «cualquier
eventualidad».
India prometió poner fin a la violencia ejercida por militantes
procedentes de Pakistán tras el espectacular y sangriento ataque
contra su parlamento, ocurrido el pasado 13 de diciembre. «No
ahorraremos en medios, aunque debemos hacer todo para evitar una
guerra con Pakistán», declaró el primer ministro indio en un acto
de su partido, el BJP, nacionalista hindú. «En esta coyuntura, pido
a mis conciudadanos que estén preparados para cualquier
eventualidad con unidad, coraje y confianza suprema en lo justo de
nuestra lucha», añadió.
En Islamabad, el ministro paquistaní de Relaciones Exteriores,
Abdul Sattar, aseguró por su parte que «Pakistán no busca ninguna
guerra, ya sea local o general, convencional o nuclear». «Las armas
nucleares son terribles y su uso debería ser inconcebible para
cualquier Estado», declaró a la prensa. Sattar también dijo que la
situación con India sigue «peligrosamente tensa» y que las
concentraciones de tropas indias en la frontera «amenazan la paz»
en la región. Ambos países han dirigido tropas hacia la frontera,
mientras que Nueva Delhi impuso una serie de sanciones diplomáticas
y económicas a Pakistán, que de inmediato adoptó disposiciones
similares contra India.
Además, Islamabad ordenó a sus operadores de televisión por
cable que suspendan la redifusión de los programas indios emitidos
vía satélite, por propagar «un mensaje injurioso» en opinión de los
servicios de seguridad de Pakistán. Los dos países dicen querer
evitar el que sería su cuarto conflicto armado desde la
independencia y separación, en el año 1947.
Entretanto, el último autobús que conecta por tierra Pakistán e
India salió ayer de Lahore y llegó a la capital india, Nueva Delhi,
después de que el último trayecto en sentido contrario se efectuara
el viernes. India decidió cortar las comunicaciones por tierra con
Pakistán y adoptar otras medidas a partir del 1 de enero del 2002
como represalia por el atentado suicida contra el Parlamento en
Nueva Delhi del pasado día 13 del que este país acusa a grupos
islámicos paquistaníes que causó 14 muertos y numerosos heridos.
Pakistán respondió con medidas recíprocas, que también incluyen la
reducción de las representaciones diplomáticas, así como el cierre
del espacio aéreo a los aviones del otro país.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.