Numerosos manifestantes protestaron ayer con cacerolas por el nombramiento de Duhalde.

TW
0
AGENCIAS-BUENOS AIRES El peronista Eduardo Duhalde asumió ayer la Presidencia argentina sin haber desvelado la incógnita de quiénes formarán el que será el primer Gobierno de unidad nacional desde el retorno de la democracia al país, hace 18 años. La toma de poder del nuevo presidente argentino se produce en medio del escepticismo y el descontento generalizado de la población argentina, que ha visto como en quince días se han sucedido hasta cinco nombramientos.

En el día de ayer, las protestas en las calles se produjeron de forma pacífica, en forma de caceroladas, como muestra del descontento hacia el nombramiento de un presidente que anteriormente había sido vicepresidente del gabinete de Carlos Menem. Diversos sectores de la población argentina consideran la toma de posesión de Duhalde un paso continuista de los mismos políticos que propiciaron la grave crisis económica, social e institucional que sufre el país suramericano.

En un acto breve, en el que participaron dirigentes de todas las fuerzas políticas tradicionales, Duhalde recibió los atributos de mando con el desafío de cerrar la más grave crisis institucional de la historia reciente de Argentina. Su nombramiento por un periodo de dos años fue respaldado por la amplia mayoría de la Asamblea Legislativa, que decidió suspender las elecciones inicialmente previstas para definir la sucesión presidencial.

Duhalde, que durante la ceremonia estuvo acompañado por su esposa, la ahora primera dama Hilda González, no pronunció discursos ni hizo declaraciones a la prensa después de asumir al frente del Ejecutivo. Al acto no asistieron los ex presidentes Fernando de la Rúa, que renunció al cargo el 20 de diciembre último en medio de un estallido social, y Carlos Menem, quien gobernó en el periodo 1989-1999 y ejerce la jefatura formal del mayoritario Partido Justicialista (PJ peronista).

Después de jurar anoche como jefe del Estado ante la Asamblea Legislativa, Duhalde se comprometió a conformar un Gobierno de «unidad nacional» que además de su partido incluya a dirigentes de la opositora Unión Cívica Radical (UCR) y de otras fuerzas minoritarias. Duhalde anticipó que dará a conocer su gabinete hoy mientras ayer se sucedían intensas negociaciones políticas para definir al equipo de colaboradores del nuevo mandatario argentino. «El presidente está trabajando, toda conjetura que se haga no tiene demasiado valor», dijo a la prensa el diputado peronista Miguel Àngel Toma, a quien algunas versiones mencionan como futuro ministro de Defensa.