Tres palestinos murieron y otros 18 resultaron heridos en los
intensos enfrentamientos que se registraron hoy en Cisjordania,
tras la invasión por el Ejército israelí de la ciudad autónoma de
Tulkarem. «Israel ha cruzado todas las líneas rojas y nuestro
pueblo no puede continuar con los ojos cerrados ante estas
agresiones», denunció el líder palestino, Yaser Arafat, en su
oficina de Ramala, donde se halla confinado por Israel desde
principios de diciembre.
La toma de Tulkarem es la primera invasión de una ciudad
palestina, en su totalidad, desde que comenzaron los
enfrentamientos hace casi 16 meses, y una represalia más de Israel
por la muerte de seis civiles en un atentado palestino perpetrado
el jueves en en la vecina localidad israelí de Hedera.
La invasión comenzó en la madrugada del domingo al lunes,
mientras decenas de palestinos armados y civiles de los campos de
refugiados de Tulkarem y Nur A-Shams trataban de frenar el avance
de los blindados israelíes.
En los choques armados perdieron la vida dos jóvenes y
resultaron heridos al menos otros veinte activistas, cuatro de
ellos en estado grave. El Ejército israelí había arrestado también
a por lo menos 18 palestinos, cuatro buscados desde hace tiempo por
las fuerzas de seguridad y entre estos últimos tres de Hamas.
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