TW
0

El vicepresidente del Gobierno italiano, Gianfranco Fini, representará al Ejecutivo de Roma en la Convención para las reformas de la UE, tras renegar públicamente de Mussolini desde su cargo de líder de Alianza Nacional (AN), heredera directa del neofascista Movimiento Social Italiano (MSI). La designación de Fini para participar en los trabajos que se iniciarán en marzo, bajo la presidencia del francés Valery Giscard D'Estaing, la hizo pública ayer el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi.

El anuncio estuvo precedido de una confesión del propio Fini a la prensa en la que se desdecía de su afirmación de que «Benito Mussolini es el estadista más grande del Siglo XX», que le perseguía como una maldición desde que la pronunciara en 1994. «Hoy no se puede decir, cierto, no lo diré más», afirmó el líder de AN, quien situó en la cima de la política italiana de la pasada centuria a personajes menos sospechosos como De Gasperi, Enaudi o Giolitti.

La frase de veneración hacia el Duce pesaba como una losa sobre el currículo político de Fini, pese al mérito que se le reconoce por haber conducido en los últimos años a su partido desde el neofascismo hasta el territorio de la derecha de corte europeo. El pasado del vicepresidente italiano había sido desempolvado por la prensa en las últimas semanas.