La policía inspecciona el lugar del atentado, donde quedó tendido el cuerpo del suicida palestino.

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A pesar del atentado, que no se ha atribuido ninguna organización palestina, el primer ministro israelí, Ariel Sharón, seguirá se cree con los «asesinatos selectivos» en su lucha contra «el terrorismo palestino» y «castigando» a Yaser Arafat, cautivo en Ramala, con el apoyo de EE UU, que parecen haber cambiado de papel: de mediadores a árbitros. La satisfacción de allegados de Sharón era ayer manifiesta a raíz de las noticias de Washington acerca de que las relaciones de Bush con Arafat «están por el suelo», y que el vicepresidente Richard Cheney le aconseja «romper» con el presidente palestino.

Un helicóptero de la Fuerza Aérea israelí mató la noche del jueves a Ali Baker Hamdán, un jefe buscado del brazo armado del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas), los «batallones de Azedín al Kasem, en Jan Iunes, en la franja de Gaza. El atentado de ayer por la mañana en Tel Aviv se registró a menos de veinticuatro horas de la muerte del jefe de ese movimiento islámico. Con la muerte de Hamdán se elevó a seis el número de muertos palestinos en Gaza y Cisjordania "al menos tres de ellos integristas de ese movimiento", y a 52 el número de los «asesinatos selectivos» que el primer ministro Sharón justifica como «legítimas operaciones de auto-defensa para proteger a los ciudadanos israelíes».

De otra parte, un total de 52 oficiales y soldados israelíes reservistas anunciaron su rechazo a participar en el futuro a la «opresión y ocupación de los palestinos», en una petición publicada ayer. «Seguiremos sirviendo en el Ejército cuando se trate de defender el Estado de Israel, pero no en las tareas de opresión y de ocupación de los palestinos», escribieron militares de reserva en un texto publicado por la prensa.

Los 52 militares, que firman con su nombre, pertenecen casi todos a unidades combatientes. Esta es la primera vez, desde el comienzo de la Intifada, que una petición de este tipo es publicada, mientras que constituye un verdadero llamamiento al rechazo de servir en los territorios palestinos. «Cisjordania y la franja de Gaza no forman parte de Israel y al fin de cuentas las colonias judías que se han establecido serán desmanteladas. No seguiremos combatiendo por ellas», afirman.

Bush estudia romper con Arafat
El Gobierno de Estados Unidos está sopesando la posibilidad de cortar sus relaciones con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, aseguraba ayer el diario The Washington Post. El periódico señala a miembros cercanos al vicepresidente, Richard Cheney, como los promotores de suspender los lazos con Arafat, debido a que consideran que tiene una escasa credibilidad y que su reputación está empañada por el terrorismo. The Washington Post publica que el Gobierno también está analizando la opción de suspender su misión de paz en Oriente Medio, a cargo del ex general Anthony Zinni, el enviado norteamericano.