Arafat, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP),
expresó ese rechazo en una rueda de prensa que dio ayer tarde en la
ciudad cisjordana autónoma de Ramala, en la que afirmó que «el de
Sharón no fue un discurso de paz». Según Arafat, el plan de
separación (militar) de Israel de Cisjordania y Gaza «creará
cantones, en contradicción con los acuerdos de Oslo y con la ley
internacional». «Estas zonas de contención representan una
situación peligrosa que se opone a todos los acuerdos ya firmados y
a las convenciones internacionales», declaró. «Ha separación
unilateral es ifualmente una idea peligrosa que podría
desiquilibrar toda la región», añadió Arafat.
Sharón, líder del partido de derechas Likud, pronunció el jueves
por la noche un discurso a la nación "que se transmitió en directo
por radio y televisión" en el que anunció la decisión de su
Gobierno de crear las citadas «zonas de seguridad o divisorias». El
primer ministro israelí opinó que, de esa manera, «se evitarán los
atentados terroristas (palestinos)», aunque numerosos comentaristas
recuerdan estos días que prácticamente ningún Ejército del mundo
pudo acabar con la lucha de un pueblo contra una ocupación y por su
independencia. El Gobierno de «unidad nacional» que encabeza Sharón
celebra hoy, su reunión semanal, y en ella tiene previsto debatir
si poner fin o no al confinamiento al que las autoridades israelíes
han sometido a Arafat desde principios de diciembre pasado. El
debate se llevará a cabo después de que responsables de la ANP
dijeran el pasado jueves que habían detenido a los palestinos que
asesinaron el 17 de octubre del 2001 al entonces ministro israelí
de Turismo, Rejavam Zeevi.
Dieciocho palestinos, incluidos algunos niños, y dos israelíes
resultaron heridos a últimas horas de la tarde de ayer en
diferentes enfrentamientos que tuvieron lugar en la franja de Gaza
y en Cisjordania. Todo ello, pese a que ambas partes habían
acordado una tregua durante las fiestas religiosas musulmana y
judía. Así lo informó la radio estatal israelí, que citó fuentes
militares de su país y palestinas, y señaló que los 18 palestinos
resultaron heridos por los disparos de soldados de Israel en la
localidad de Rafah, en el sur de la franja de Gaza. Los hechos se
produjeron junto a la posición militar israelí de Termit, en el
límite entre la franja de Gaza y Egipto, una frontera que controla
el Ejército de Israel.
Al respecto, las fuentes palestinas e israelíes informaron de
que un carro de combate del Ejército de Israel se hundió en parte
en un pequeño canal lateral del camino, y palestinos enmascarados
dispararon y arrojaron dos granadas de mano en su dirección. A su
vez, los soldados israelíes abrieron fuego e hirieron a 18
palestinos, entre ellos varios niños. Por su parte, los dos
israelíes resultaron heridos de mediana gravedad al ser atacados
por palestinos armados junto al asentamiento judío de Ateret,
situado al norte de la ciudad cisjordana autónoma de Ramala. Los
atacantes palestinos estaban emboscados y dispararon contra el
automóvil en el que viajaban los dos israelíes, al parecer colonos
judíos.
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