Una pacifista cruza por delante de un tanque israelí en Ramala.

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EFE/FRANCE PRESS-JERUSALÉN Un policía israelí que resultó ayer herido de gravedad en un atentado suicida palestino en Jerusalén murió anoche, informaron fuentes de la policía israelí. El autor del atentado, que con su acción puso en duda la eficacia de la nueva ofensiva israelí, hizo estallar una bomba en la céntrica calle Haneviim cuando tres agentes de un retén, dos de ellos heridos, revisaban un vehículo sospechoso y pidieron a sus ocupantes que se identificaran, según fuentes policiales. La deflagración se produjo cuando uno de los agentes estaba a su lado, lo que causó su propia muerte y heridas de extrema gravedad al policía. El coche quedó completamente destruido y los restos del suicida esparcidos en un radio de más de 20 metros.

La policía investiga si se trata de un coche bomba o de un palestino que pretendía suicidarse en algún lugar concurrido de la ciudad, posiblemente en una zona de discotecas en el barrio de Talpiot. Este es el quinto atentado palestino en Israel en los últimos cinco días, en los que han muerto medio centenar de hebreos.

Mientras, siete extranjeros y un cámara palestino resultaron heridos ayer por disparos israelíes, cuando participaban en la localidad de Beit Jala, cerca de Belén, en una manifestación contra las operaciones israelíes, según un nuevo balance de los organizadores. Una australiana de 26 años fue alcanzada en el estómago por los disparos, y un francés de 54 resultó herido en la cabeza, mientras que los otros heridos son dos británicos, dos estadounidenses y un japonés. Las primeras informaciones de fuentes médicas palestinas hablaban de cinco extranjeros heridos y dos palestinos. Esta es la primera acción israelí en la que resultan heridos ciudadanos extranjeros.

Por otra parte, tropas israelíes atacaron ayer la sede del Comité Médico de Socorro en Ramala, una de las organizaciones no gubernamentales más importantes en asistencia médica de la población palestina, y ordenaron a sus funcionarios que evacuaran el edificio. Así lo informó el director de ese organismo, el doctor Mustafa Barguti, quien declaró que unas 25 personas, entre ellas mujeres, niños, enfermeros y doctores, permanecieron postrados frente al edificio y con sus manos atadas después de seis horas.

Por medio de altavoces, los soldados israelíes ordenaron a las personas que se encontraban en el edificio que salieran y la sede del comité médico fue atacada por artillería pesada. Barguti agregó que uno de los doctores de la institución, Mohamad Kafi, de 45 años, fue utilizado por los soldados como escudo humano a fin de que todo el personal médico y los pacientes abandonaran el local.

Israel ocupa otras tres ciudades palestinas y construye barreras en torno a Arafat
Tanques, blindados y fuerzas de élite entraron en las últimas horas de ayer en la ciudad de Tulkarem y en localidades aledañas a Belén, mientras que en la madrugada de ayer lo hicieron en la de Kalkilia. «El objetivo es entrar en todas las ciudades palestinas y destruir las infraestructuras terroristas», indicaron ayer destacadas fuentes militares que pidieron el anonimato. Las Fuerzas Armadas de Israel han llamado a 31.000 reservistas, de los que 20.000 ya han sido movilizados para participar en la actual operación en los territorios palestinos, denominada «Muro de Defensa».