El líder 'ultra fue acribillado a tiros ante los estudios de una
emisora holandesa en Hilversum. La policía de la ciudad del centro
del país confirmó la detención de un sospechoso de haber asesinado
al líder populista Pim Fortuyn. Se trata de un individuo de raza
blanca y nacionalidad holandesa, aunque por el momento se desconoce
su identidad y los motivos que le llevaron a cometer supuestamente
el atentado. La policía señaló que hasta el momento el sospechoso
«no ha realizado ninguna declaración» aunque estaba siendo
interrogado.
El primer ministro holandés, Wim Kok, confirmó ayer el asesinato
de Fortuyn. «Pim Fortuyn ya no está con nosotros, es un momento
profundamente trágico», declaró Kok. Fortuyn recibió entre tres y
seis disparos en el cuello, la cabeza y el tórax realizados cuando
abandonaba los estudios de una cadena holandesa, a la que había
concedido previamente una entrevista.
El líder ultraderechista ha despertado numerosos suspicacias en
los últimos tiempos debido a sus propuestas de cerrar las fronteras
holandesas a los inmigrantes y tras describir al Islam como una
religión «atrasada». A pesar de ello, los sondeos le auguraban unos
buenos resultados en los comicios, dándole hasta un 15% de los
votos en las citadas legislativas.
Tras conocer la noticia del atentado, el conjunto de los
partidos políticos holandeses decidieron suspender la campaña
electoral. Varios dirigentes de partidos políticos declararon
públicamente que no podrían continuar su campaña. «Después de lo
que ha sucedido no es posible proseguir nuestra campaña», declaró
el jefe del partido liberal VVD, Hans Dijkstal. «Estoy aterrado»,
declaró uno de los adversarios políticos de Fortuyn, Paul
Rosenmoeller, dirigente del partido ecologista.
«Es aterrador. Es incomprensible que esto pase en nuestra
democracia», declaró a la televisión holandesa el presidente del
partido laborista (en el poder) Ad Melkert. «Países Bajos ha
perdido su inocencia», añadió Melkert, al indicar que «la campaña
no proseguirá». «Lo que ha sucedido es terrible», indicó el jefe de
los Cristianos Demócratas (oposición) Jan Peter Balkenende. El
Gobierno holandés celebró anoche una reunión de crisis para
determinar si conviene anular las elecciones legislativas del 15 de
mayo, según indicó la ministra de Sanidad Els Borst. Borst, que
ocupa igualmente el puesto de viceprimera ministra, indicó que un
«asesinato en el marco de las elecciones podría eventualmente
acarrear la suspensión temporal de los comicios».
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