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EFE-LONDRÉS El grupo de telefonía móvil Vodafone anunció ayer, martes, unas pérdidas antes de impuestos de 13.500 millones de libras (unos 20.200 millones de dólares), las peores de la historia empresarial británica. Estas cifras suponen que la compañía pierde 428 libras (642 dólares) por segundo y superan ampliamente las del grupo de equipos telefónicos Marconi, que a principios de este mes registraba un «agujero» de 5.700 millones de libras (unos 8.550 millones de euros).

Sin embargo, la cotización de la compañía británica subía ayer en la Bolsa dado que las pérdidas están por debajo de lo anticipado por los inversores en los últimos días. Al anunciar ayer sus resultados anuales, el grupo -con implantación, entre otros países, en España, Alemania, Irlanda y Japón- indicó que da por perdidos 6.000 millones de libras (unos 9.000 millones de dólares) por el descenso en el valor de algunos de sus activos adquiridos en el ciclo de auge y la caída que ha sufrido el sector en los últimos años.

Sin embargo, esta cifra es inferior a los 8.000 millones de libras (unos 12.000 millones de dólares) que esperaban los inversores. El grupo pasa un coste de 13'5 millones de libras (unos 20 millones de dólares) por amortización de valores y un cargo excepcional de seis millones de libras (nueve millones de libras) relacionados con Arcor, la actividad de telefonía fija que formaba parte de la compañía alemana Mannesmann, comprado en 2000.

Por otro lado el gigante alemán de telecomunicaciones Deutsche Telekom recortará 30.000 puestos, un 11% de su plantilla, para reducir costes operativos y su elevada deuda, según su presidente, Ron Sommer. Ante unos 9.000 accionistas que acudieron a la cita de la junta general de accionistas en Colonia, Sommer subrayó su objetivo de rebajar los costes del gigante europeo en más de 10.000 millones de euros (9.200 millones de dólares) en los próximos años.

Deutsche Telekom también ha acumulado una deuda de 67.000 millones de euros (61.640 millones de dólares), incluidos más de 8.000 millones de euros (7.360 millones de dólares) que pagó por la licencia de telefonía móvil de tercera generación (UMTS) en Alemania, cuyo éxito comercial está aún por ver. Por primera vez, el presidente del grupo admitió en público que la dirección ha cometido errores, aunque no precisó cuáles, y se lamentó de que la evolución del precio de la acción de Deutsche Telekom «no es nada satisfactoria». En efecto, los títulos del grupo han caído un 40% este año y alcanzaron la cota más baja desde que empezaron a cotizar en 1996, menos de los 12 euros.