Mariano Rajoy, junto con el ministro de Interior italiano, Claudio Scajola.

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Los ministros de Interior de la UE acordaron ayer en Roma reforzar el control de las fronteras y hacer frente al fenómeno de la inmigración ilegal a través de una serie de medidas que permitan una mayor coordinación. Los titulares de Interior de los Quince y de trece países europeos aspirantes a la adhesión conocieron hoy el Estudio de Viabilidad elaborado por técnicos de cinco Estados -España, Italia, Francia, Bélgica y Alemania- para crear una policía de fronteras que haga una labor de control con más eficacia.

El grupo, que empezó su tarea en octubre pasado, presentó ayer sus conclusiones, que serán tratadas en la reunión de ministros de Justicia e Interior comunitarios, el 13 y 14 de junio en Luxemburgo y, posteriormente, en el Consejo Europeo de Sevilla, el 21 y 22 de ese mismo mes, que tiene como uno de los ejes de debate la política contra la inmigración ilegal. El ministro italiano de Interior, Claudio Scajola, su colega español y presidente de turno de la UE, Mariano Rajoy, y el comisario europeo de Justicia e Interior, Antonio Vitorino, presentaron ayer estas medidas.

Entre ellas figura la creación de una red de oficiales de enlace de inmigración en los aeropuertos internacionales de los Estados miembros, y la de una de red encargada de mejorar la eficacia contra la falsificación de documentos. Los Quince y los aspirantes estuvieron de acuerdo también en avanzar hacia la creación de un intranet para conectar a las policías de fronteras de todos los países y al intercambio de funcionarios en puestos fronterizos. La formación común, la edición de una guía uniforme para el personal de fronteras y la investigación coordinada de los delitos transfronterizos relacionados con la inmigración ilegal también figuran entre las propuestas. Asimismo, se prevé la constitución de Unidades de Respuesta Rápida para situaciones de crisis por una inmigración ilegal masiva, de manera que, a petición de un Estado miembro, se podrían desplazar contingentes de funcionarios internacionales.

El objetivo de esa policía se enmarca dentro de la política de la UE sobre inmigración y fronteras y se basa en la idea de que los flujos migratorios no se pueden controlar de manera individual por cada Estado. Tanto Scajola como Rajoy subrayaron la convergencia de puntos de vista entre los veintiocho países representados en esta reunión de Roma y destacaron el hecho de que la política migratoria es ya una línea de la política exterior de la UE. «La inmigración es el fenómeno más importante al que se enfrentará la Unión en los próximos años y hay que actuar por la vía de la legalidad», dijo Rajoy, para quien es preciso conciliar las políticas para afrontar ese problema con la necesaria integración de los emigrantes legales. La coordinación empezará con las policías presentes en los aeropuertos, porque es la vía por la que llegan más inmigrantes ilegales, a pesar de que a veces la marítima es la más «espectacular», según Rajoy.