Cinco días después de haber lanzado su operación 'Vía firme' en
Cisjordania, que ha causado hasta el momento la muerte de un
policía palestino, el Ejército israelí controla total o
parcialmente Belén (sur), Jenín, Kalkilia, Nablus, Tulkarem (norte)
y una parte de Ramala (centro). «El Gobierno decidió examinar las
posibilidades jurídicas que permiten la expulsión de las familias
de los autores de los atentados suicida», anunció el secretario del
Gobierno, Gideon Saar, con motivo del Consejo de Ministros semanal.
«Hoy nos encontramos en guerra, y además de los medios de
defensa, como la edificación de un muro de seguridad, tenemos que
llevar a cabo acciones ofensivas, como la expulsión de las familias
de los terroristas hacia la franja de Gaza», declaró el ministro
sin cartera del Partido Nacional Religioso, Effi Eitam.
Los medios de comunicación israelíes anunciaron también la
posible expulsión de los familiares de los 'kamikazes', entre ellos
los líderes de los movimientos radicales Hamás y Yihad Islámica,
desde Cisjordania hacia la franja de Gaza. Este proyecto fue
examinado tras los dos atentados suicida perpetrados los pasados
martes y miércoles en Jerusalén, que causaron 26 muertos
israelíes.
En el marco de este plan de defensa, el Gabinete israelí se
declaró también a favor de continuar la primera fase de los 102
kilómetros del muro de seguridad que separará Israel de
Cisjordania, iniciados el pasado 16 de junio. El trazado de este
muro no cuenta con un apoyo pleno en el seno del Gobierno, porque
el ala izquierda desea que continúe hasta las proximidades de la
'Línea Verde' que separa Israel y Cisjordania, mientras que el ala
derecha quiere que se prolongue más hacia el oeste, entrando en los
territorios palestinos.
Por su parte, el Ejército israelí comenzó ayer a llamar a los
reservistas de acuerdo por «los procedimientos de emergencia»
durante un periodo máximo de 30 días renovables.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.