Bush se dirigió ayer a ejecutivos, financieros y empresarios, reunidos en Wall Street.

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EFE - NUEVA YORK En respuesta a los numerosos escándalos de empresas, que van desde falsificar la contabilidad hasta entregar cientos de millones de dólares en préstamos a ejecutivos, el presidente de EE UU, George W. Bush, llamó ayer a adoptar una nueva ética en los negocios.

«En este momento la mayor necesidad económica de los EE UU son estándares éticos más altos, estándares que se hagan cumplir por leyes más estrictas y por ejecutivos responsables», dijo Bush en un discurso en Wall Street. «Las páginas de negocios de los periódicos no deberían parecer una columna de escándalos», agregó el presidente, quien pidió también fortalecer las leyes que tratan los fraudes financieros.

La mayor parte de los anuncios de Bush ya eran conocidos por los inversores y analistas, y muchos de ellos también están en los planes de las autoridades reguladoras del mercado de valores o las mismas bolsas, razón por la cual el discurso de Bush no tuvo grandes repercusiones en la marcha de las bolsas, que se movían sin una tendencia clara en la media sesión.

Uno de los puntos más novedosos de los dichos de Bush fue el anuncio de la creación de una Comisión Federal sobre fraudes, una nueva fuerza especial que se dedicará exclusivamente a la investigación de los fraudes y crímenes financieros y que estará a cargo del vicefiscal general de los EEUU. A juicio de los expertos, dicha fuerza podría funcionar como un elemento de disuasión para quienes crean que pueden burlar la acción de la justicia mediante complejos esquemas y procedimientos contables y financieros que superan la capacidad de fiscalización de las autoridades.

El presidente también propuso doblar desde los 5 a los 10 años las penas para los culpables de fraude postal y de giros electrónicos, cargos comunes en casos de fraude financiero. Asimismo, pidió que se endurezcan las penas contra la destrucción de documentos, que se evite que las empresas hagan préstamos a sus ejecutivos y que éstos expliquen en un idioma «comprensible» sus compensaciones.