El Congreso Nacional Iraquí y cerca de setenta ex oficiales
desertores al régimen de Sadam Husein se reunen ayer y hoy en
Londes para planear las vías para el derrocamiento del presidente
iraquí. Al encuentro también asistió un representante del Gobierno
de Estados Unidos.
La reunión fue la última de una serie de encuentros de la
disidencia iraquí al tiempo que cobran fuerza las informaciones que
apuntan a una próxima acción militar estadounidense contra Sadam
Husein. Según un miembro del Congreso Nacional Iraquí, ex militares
iraquíes se desplazaron «desde todo el mundo» a Londres para
asistir a este encuentro, que se celebró en un enclave secreto.
Asimismo, todos los movimientos de la oposición fueron invitados a
la reunión, cuyo orden del día giró entorno a la caída del régimen
de Bagdag, el futuro de Irak y el papel del Ejército en el período
post Sadam Husein.
Por su parte, el Gobierno de EEUU ya había dado el visto bueno a
este encuentro. «No es una conferencia financiada por nosotros,
pero estamos a favor de un encuentro que reúna a los numerosos
representantes del Ejército, declaró Richard Boucher, portavoz del
Departamento de Estado. «Esperamos que esta reunión ayudará a la
comunidad iraquí a acercarse a un futuro mejor después de Husein»,
dijo.
El Congreso Nacional Iraquí, que agrupa a la oposición contra
Sadam Husein, es una de las muchas organizaciones financiadas por
Washington, que entrega de 15 millones de dólares anuales (15'2
millones de euros) para su funcionamiento.
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