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LIMA-EUROPA PRESS Cerca de 300.000 peruanos fueron esterilizadas sin saberlo durante el Gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), según informó el ministro de Salud, Fernando Carbone, durante la presentación del informe final de la comisión sobre Actividades de Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria (AQV) ante el Congreso de la República. Si se probase que estas acusaciones son ciertas, tanto Fujimori como los ministros de Salud de la época, Marino Costa Bauer, Alejandro Aguinaga Recuenco y Eduardo Jhon Motta, podrían ser acusados por un delito de genocidio.

Según el texto de la denuncia, durante el Gobierno de Fujimori, refugiado en Japón desde noviembre de 2000, «se produjeron numerosas intervenciones que atentaron contra la maternidad de las mujeres pobres de Perú, que incluyó daños a la dignidad e integridad física, psicológica y moral, tanto de mujeres como varones de diversas regiones como parte de una inadecuada política de Planificación Familiar». Para elaborar el informe se realizó un trabajo de campo realizado en los departamentos de Cuzco, Ancash, San Martín, Piura y Puno, en los que se recogió el testimonio de 507 personas, de las que el 10 por ciento aceptó haber sido sometida de forma voluntaria al referido procedimiento, bajo promesas de bienestar económico y familiar.

Según cifras de la comisión de AQV, en 1993 se realizaron 19.261 ligaduras y 906 vasectomías; en 1994, unas 28.000 ligaduras y 468 vasectomías; en 1995, unas 32.883 ligaduras y 1.424 vasectomías. Entre 1996 y 2000 un total de 215.227 ligaduras y 16.547 vasectomías. En ellas se aprecia que las cifras aumentaban anualmente y que el programa cumplía sus metas. La política de natalidad de Fujimori estuvo dirigida a las poblaciones campesinas, indígenas y pobres.