Hosni Mubarak analizará el conflicto palestino-israelí en Madrid.

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EFE-NACIONES UNIDAS El Consejo de Seguridad de la ONU celebró un debate sobre Oriente Medio, en el que todos los miembros condenaron el ataque de Israel en Gaza, pero no se adoptó una propuesta de resolución de los países árabes. En dicha propuesta, los países árabes piden la retirada de las fuerzas de ocupación de Israel de las ciudades palestinas y «el cese los actos de violencia, incluidas las acciones militares, la destrucción y los actos de terror». El embajador estadounidense, John Negroponte, expresó su oposición a cualquier nueva resolución sobre Oriente Medio pues alegó que «las resoluciones existentes son suficientes como base para negociar una solución al conflicto». Negroponte no sólo condenó el ataque de Israel, sino también los actos suicidas de organizaciones como la Yihad y Hamas, que son «repugnantes».

El observador de Palestina ante la ONU, Naser Al-Kidwa, calificó el bombardeo a Gaza de «crimen de guerra» y añadió que se debía de llevar al primer ministro israelí, Ariel Sharon, y a sus «lugartenientes» ante la Justicia. Al-Kidwa manifestó que «la intención de Sharón es retroceder a la situación anterior a los acuerdos de Oslo de 1993 y destruir la Autoridad Nacional Palestina» Indicó también que era hora de llegar a un «acuerdo político final», con la creación de un Estado Palestino en las fronteras que tenía en 1967.

El representante israelí, Aaron Jacob, justificó los ataques de su país como «un esfuerzo más para proteger a la población civil de Israel y, en esta ocasión, su objetivo iba dirigido a Salah Shahada», líder de Azedín Al Kasem, brazo armado de Hamas. Shahada murió junto con otras 14 personas, nueve de ellas niños, cuando un avión F-16 israelí bombardeó su vivienda en Gaza capital y destruyó todo el edificio y algunos de los alrededores. El representante israelí señaló que su gobierno está dispuesto a seguir con el diálogo para alcanzar la paz, pero que la «seguridad» es vital para reanudar las negociaciones. Luego, citó las resoluciones de la ONU, así como el Plan Mitchell y Tenet como bases para el diálogo y reiteró que «la retirada de las tropas de Israel es sólo un componente para llegar a un acuerdo».

Por otra parte, la ANP considera que los contactos con Israel, son una pérdida de tiempo y está a la espera de que Ariel Sharon cumpla sus promesas de aliviar el bloqueo a los palestinos y así reiniciar los contactos. Se trata de un diálogo destinado a aplicar las medidas que el «comité de reflexión» del primer ministro israelí aprobó ayer, bajo las presiones de EEUU. Israel anunció que levantará el toque de queda en algunas ciudades de Cisjordania en las horas de sol, y que abrirá algunas carreteras al tráfico de mercancías palestinas.