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EFE-RAMALA El Ejército de Israel continúa sus operaciones en la ciudad palestina de Naplusa, donde ha declarado el toque de queda absoluto y efectúa una gran redada casa por casa, en respuesta a la última ola de atentados que costaron la vida a 15 israelíes en nueve días. Al menos cinco palestinos han muerto en las últimas 24 horas en los enfrentamientos que ha desencadenado la invasión israelí del casco antiguo (la «casba») de Naplusa, y en otras incursiones en Rafah, en la Franja de Gaza.

Los soldados israelíes, que entraron en Naplusa durante la madrugada por seis direcciones y con más de 100 vehículos blindados, revisan casa por casa en busca de sospechosos de «actividades terroristas» y han detonado dos laboratorios de explosivos. Tres de los cinco palestinos murieron al ofrecer resistencia al avance de las tropas israelíes en Naplusa, un cuarto en la aldea de Salem, y el último en Rafah.

La víctima en Salem fue identificada como Ahmed Al-Jabur, un destacado activista del Movimiento de la Resistencia Islámica (HAMAS), organización que Israel se ha puesto como blanco en esta ofensiva después de que se adjudicara el atentado del miércoles en la Universidad Hebrea de Jerusalén, que dejó siete muertos.