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FRANCE PRESS-LONDRES Irak está dispuesto a aceptar el regreso de inspectores de desarme de las Naciones Unidas si vienen acompañados de observadores neutrales, como religiosos, sindicalistas y periodistas. Las autoridades iraquíes pidieron en una carta al secretario general de la ONU, Kofi Annan, la presencia de observadores neutrales, para evitar que las visitas de los inspectores se transformen en misiones de espionaje.

Irak desea además que la mayor parte de estos observadores sean europeos y que la ONU impida a Estados Unidos ejercer su derecho de veto en la composición de la delegación. Bagdad solicita además en la misiva que «el falso hallazgo de armas de destrucción masiva» no sea utilizado como pretexto para un ataque de EEUU contra el régimen de Sadam Hussein.