TW
0
EFE-LUXEMBURGO Los ministros de Exteriores de la UE alcanzaron ayer un acuerdo de principio sobre el reparto de poder en una Unión ampliada a 25 miembros, pero dejaron la disputa sobre la factura de la ampliación en manos de los líderes. Los ministros confiaron a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE la definición, en la cumbre de Bruselas (próximos 24 y 25), de sus ofertas de negociación a los candidatos sobre ayudas agrícolas directas, fondos estructurales y compensaciones presupuestarias.

«Si no se alcanza un acuerdo, no hay motivos para pensar que pueda lograrse seis o nueve meses después. Si no se cierra en Bruselas no se hará nunca», advirtió el titular de Exteriores danés y presidente del Consejo de Ministros de la UE, Peter Stig Moeller. Los responsables de Asuntos Exteriores lograron ayer un acuerdo de principio en Luxemburgo para cerrar los flecos institucionales que la cumbre de Niza (2000) dejó abiertos, dado que la reforma se fraguó para una UE ampliada a 27 Estados y en 2004 se ampliará a 25. El pacto prevé un umbral de mayoría cualificada de un 71% de los votos y una minoría de bloqueo de 90 votos sobre 321.

Sobre el reparto de eurodiputados, acordaron la definición de los principios de una distribución «proporcional» de los escaños que en Niza se destinaron a Bulgaria y Rumanía (50 de 732 en una Eurocámara con 25 Estados miembros). En el reparto de escaños adicionales en la Eurocámara, España obtuvo 54 eurodiputados y no 53 como proponía la presidencia, anunció la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio.