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JOSÉ MANUEL SANZ-BRUSELAS
La Comisión Europea propuso ayer una reforma radical del modo de funcionamiento de las instituciones comunitarias para hacer más democrática, eficaz y comprensible la futura Unión ampliada a 25 o más miembros. El «ejecutivo» de la UE aprobó su segunda contribución al debate sobre un futuro tratado constitucional para Europa en la que propugna, con «valentía» federalista, profundos cambios en la manera como se gobierna la Europa unida.

Bruselas plantea, por ejemplo, la «abolición» de los vetos nacionales, la elección del presidente de la Comisión Europea por el Parlamento, la creación en su seno de un Secretario de la UE para las Relaciones Exteriores y la generalización del voto entre los ministros por «doble mayoría simple» (de estados y de población). Prodi, quien defendió las propuestas sucesivamente ante el pleno del Parlamento Europeo y ante la Convención, tuvo que salir al paso de la polémica provocada por la revelación de que ha estado elaborando desde julio.