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EUROPA PRESS-ROMA
La Policía italiana desactivó ayer un tercer artefacto explosivo dirigido contra Iberia en el país transalpino. Concretamente, se detectó en el aeropuerto romano de Fuimicino. Ante esta oleada de atentados, la Policía del país transalpino decidió reforzar las medidas de seguridad de las empresas españolas, en prevención de nuevas acciones terroristas. Se trata del tercer artefacto explosivo remitido a Iberia en los últimos días, y el cuarto contra objetivos españoles. El primero se envió a la redacción del diario 'El País' en Barcelona, y los otros dos contra intereses de Iberia, primero en una agencia de viajes de la compañía en Roma y después a la sede que tiene en el aeropuerto de Malpensa, en Milán. El artefacto fue localizado por un empleado en torno a las 8.30 horas. La Policía italiana recogió el artefacto, tras ser inspeccionado por una cámara especial, y lo desactivó sin provocar daños. En esta ocasión, el explosivo se encontraba en el interior de un libro titulado 'La vida cotidiana de los primeros cristianos'. Aunque todos los paquetes fueron desactivados antes de llegar a su objetivo, las fuerzas de seguridad italianas han decidió reforzar la seguridad de empresas e intereses españoles en las principales ciudades del país, en prevención de nuevas acciones. En concreto se han destinado más afectivos para vigilar y realizar labores de información.

Todos los paquetes enviados partieron desde Milán. Los anteriores fueron remitidos por un grupo denominado 'Las cinco C', la 'Célula contra el Capitalismo, las Cárceles, los Carceleros y sus Celdas', que propugna la liberación de los presos y el fin de las cárceles. Al parecer, los ataques contra intereses españoles se deben a su solidaridad con los presos anarquistas en cárceles de nuestro país, entre ellos algunos italianos, incluidos en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES).

El paquete remitido al aeropuerto de Milán llevaba en su interior un panfleto con amenazas contra el campeón del mundo de motociclismo Valentino Rossi, a quien se exigía que abandonar a su patrocinador español, Repsol-YPF, si no quiere sufrir las consecuencias. Las fuerzas de seguridad italianas ya han tomado medidas para garantizar la seguridad de Rossi. El padre del piloto, Graziano Rossi, en declaraciones a la prensa italiana, dijo estar «un poco preocupado», aunque prefirió no dar mucha importancia a la noticia. También en Roma, en la oficina postal de la RAI, explotó ayer otro artefacto, con un libro en el interior del paquete como los anteriores, pero según declararon los investigadores no se descarta que puede ser sólo una imitación.