TW
0

EFE-RAMALA
El Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) decidió ayer aplazar indefinidamente las elecciones presidenciales y legislativas palestinas, previstas para el próximo 20 de enero, ante la imposibilidad de celebrarlas por la ocupación del Ejército israelí de las zonas autónomas.

El comunicado difundido por el Ejecutivo de la ANP señala que las «elecciones se celebrarán tan pronto como se retiren las fuerzas ocupadoras» a las posiciones que ocupaban antes del comienzo de la Intifada de Al Aqsa, el 28 de septiembre de 2000.

Esa decisión, señalan los observadores, es también una expresión de protesta de la ANP al aplazamiento por parte del Cuarteto (integrado por EE UU, Rusia, la ONU y la UE) de la aplicación del plan de paz del presidente norteamericano, George W. Bush, hasta después de las elecciones en Israel, el próximo 28 de enero.

La decisión fue tomada ayer por el Consejo de Ministros de la ANP después de que el pasado viernes el Comité Electoral hiciera una recomendación en ese sentido en una reunión privada con el presidente palestina, Yaser Arafat.

«Debido a la ocupación israelí, los bloqueos o las obstrucciones (israelíes), es imposible convocar elecciones el próximo 20 de enero», dijo a la prensa el ministro palestino de Gobernación Local, Saeb Erekat.

Desde entonces, y dentro de un círculo vicioso de atentados palestinos y represalias militares israelíes, o viceversa, el Ejército ha ido reocupando poco a poco las zonas rurales autónomas, hasta completar este año la de los cascos urbanos en Cisjordania.

Los palestinos sostienen que en las actuales circunstancias, militares en la zona, cuando el Ejército ocupa las ciudades palestinas y controla todos sus accesos, es imposible celebrar elecciones libres.

Según el presidente del Consejo Legislativo (parlamento), Ahmed Qurea (Abu Alá), las elecciones se aplazarán hasta por lo menos dos o tres meses después de la retirada del Ejército israelí, porque «cuando ello suceda será necesario rehabilitar las instituciones básicas de gobierno antes de convocar un proceso electoral».

Pero además de los impedimentos logísticos que supone la ocupación militar israelí, los observadores consideraban que la suspensión es también una reacción de protesta de Arafat al reciente aplazamiento por parte del Cuarteto del plan de paz de Bush.