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EFE-FRÀNCFORT
Las turbulencias en los mercados del petróleo pueden tener un impacto negativo en el empleo de la zona euro, y en la actividad económica mundial, advirtió ayer el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg. En la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo de gobierno del BCE, Duisenberg añadió que esta volatilidad puede pesar sobre la confianza del consumidor. Además, diversos desequilibrios macroeconómicos acumulados incrementan la inseguridad para determinar la fortaleza del crecimiento de las principales economías del mundo, por lo que permanecen los riesgos a la baja para las perspectivas de crecimiento en el área.

Mientras, la sombra de la guerra y el empeoramiento de las perspectivas económicas causaron ayer un descenso del 1'95% a la bolsa española, que ha seguido el patrón marcado por las plazas internacionales. De esta manera, el mercado español ha perdido todas las ganancias logradas el miércoles y el nivel de 6.000 puntos, alcanzado con la euforia provocada por el secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, en su discurso ante la ONU.

El banquero holandés consideró que la reciente apreciación del euro, así como el crecimiento económico moderado previsto para el área euro deberían reducir las presiones inflacionistas en la zona. Duisenberg añadió que «la reciente revalorización del tipo de cambio del euro no debería afectar fundamentalmente al escenario principal para el crecimiento económico».

La lectura detenida de esta comparecencia, que en principio daba por seguro el comienzo de las hostilidades, arrojó ayer nuevas dudas al mercado y acabó por generar pérdidas en Wall Street. Las pérdidas del mercado estadounidense se trasladaron a las plazas europeas. Entre las bolsas europeas, destacaba la caída del 3% de Fráncfort, mientras que Londres bajó un 2'22%; París, un 1'68 y Milán, un 1'12%.