EEUU estudia presentar esta misma semana ante el Consejo de
Seguridad de la ONU una borrador para una nueva resolución sobre
Irak, que establecerá en términos muy claros la obligación de
Bagdad de desarmarse, afirmó ayer la Casa Blanca. «El Gobierno
sigue estudiando con sus aliados una segunda resolución. Podría
producirse esta misma semana. Podría ser la próxima semana. La
fecha la determinarán las conversaciones en marcha», dijo el
portavoz presidencial, Ari Fleischer.
Blair y Aznar -a quien Bush recibirá el próximo sábado en su
rancho de Crawford (Texas)- son «hombres valientes, que tienen
visión de futuro. Ven la misión que tenemos por delante y estoy
orgullo de llamarles aliados. Trabajaremos juntos en nombre de la
paz», señaló. Sobre las multitudinarias manifestaciones del fin de
semana contra la guerra, que en EEUU concentraron a más de medio
millón de personas, el presidente afirmó respetar las opiniones
expresadas en las protestas, pero subrayó que está en desacuerdo.
Bush manifestó que la guerra sigue siendo su «última opción», pero
señaló que «el riesgo de no hacer nada es una opción aún peor».
El portavoz aseguró que la nueva resolución será «relativamente
sencilla y no muy extensa» y que su lenguaje «es algo que tratamos
con nuestros aliados», pero no precisó si incluirá un ultimátum a
Irak para que se desarme de manera total y transparente. «El asunto
clave que el presidente (George W. Bush) quiere incluir es un
reforzamiento de la resolución 1441, dejando claro que final quiere
decir final y que las serias consecuencias significan serias
consecuencias», manifestó Fleischer en rueda de prensa.
Previamente, Bush aseguró que seguirá trabajando con el resto de
países del Consejo para tener una nueva resolución en Naciones
Unidas.
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