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El proyecto de resolución sobre Irak que Estados Unidos, Gran Bretaña y España presentaron anoche en el Consejo de Seguridad de la ONU declara que el Gobierno de Bagdad ha desaprovechado la «última oportunidad» para desarmarse pacíficamente. El proyecto se enmarca explícitamente en el capítulo VII de la Carta de la ONU, que permite el uso de «todos los medios necesarios». Según el texto, Irak «ha fracasado en la última oportunidad que ofrecía la resolución 1441», que permitió la reanudación de las inspecciones para el desarme de ese país.

El embajador británico ante la ONU, Jeremy Greenstock, pidió al Consejo de Seguridad una decisión rápida sobre el proyecto de resolución relativo a Irak y advirtió que los países proponentes no aceptarán grandes cambios en el texto. En su intervención ante el Consejo de Seguridad para presentar el proyecto de resolución en nombre de su país, Estados Unidos y España, Greenstock, aclaró que «no pide decisiones inmediatas».«Este es un tema serio» y está mucho en juego», añadió el diplomático para agregar que «Irak todavía está a tiempo, bajo la presión del Consejo, de hacer la elección correcta».

El borrador recuerda que la resolución 1441, aprobada en noviembre, advertía a Irak de que afrontaría «serias consecuencias» si continuaba violando sus obligaciones de desarme. En este sentido, el documento expone que Irak presentó un informe sobre sus programas armamentísticos que «contienen falsas declaraciones y omisiones». En el texto también se reconoce el peligro que representa Irak para la comunidad internacional al no haber cumplido con la resolución del Consejo de Seguridad sobre proliferación de armas de destrucción masiva y misiles de largo alcance.

La resolución será objeto de intensas discusiones en los próximos días en el Consejo de Seguridad y puede que no se someta a votación hasta mediados de marzo, según fuentes diplomáticas. Para que se apruebe, es necesario que hayan nueve votos afirmativos y ningún veto, pero, según las fuentes, es difícil que tenga los mínimos votos necesarios para su aprobación en el estado actual. El secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, advirtió que si las Naciones Unidas no aprueban una nueva resolución convincente, Estados Unidos liderará con sus aliados una guerra contra Irak.