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El conflicto venezolano se acercó de madrugada con violencia a las puertas de la embajada española y del consulado colombiano en Caracas, donde dos fuertes explosiones causaron importantes daños materiales, sin heridos de consideración. Fuentes policiales señalaron que las detonaciones causaron tres heridos por cortes de cristales, además de graves desperfectos en ambos edificios, ubicados en el este de la capital venezolana, zona de oficinas comerciales y apartamentos.

La intensidad de las explosiones en la embajada española y el consulado de Colombia no tiene precedentes en los últimos años en Venezuela, causadas habitualmente, hasta ahora, por el lanzamiento de alguna granada. En las cercanías de la embajada española aparecieron varios panfletos firmados por las «Milicias Urbanas Frente Bolivariano de Liberación» en apoyo del proceso revolucionario que lidera el presidente Chávez.

En la embajada española dijeron que ningún funcionario ni trabajadores de la legación diplomática o sus dependencias se encontraban en el edificio cuando se produjo la explosión. Unos quince minutos más tarde otro artefacto explotó junto a la entrada del consulado colombiano, produciendo importantes destrozos en la fachada. El embajador español, Manuel Viturro, informó de que «por la hora avanzada sólo se encontraban en las dependencias de la embajada los conserjes, que viven en la parte posterior, y dos guardias, que tampoco resultaron afectados». Viturro añadió que lamentaba los «bastantes daños materiales» en los edificios colindantes y que «afortunadamente sólo hubo heridos leves».

Según el director de los servicios médicos del municipio de Chacao, Alexis Jiménez, el vigilante de un edificio próximo a la embajada española y dos transeúntes que pasaban cerca del consulado colombiano sufrieron excoriaciones. En el consulado de Colombia se desplomó gran parte de una de las paredes que rodean el edificio y una de las verjas de entrada. Miembros del cuerpo de bomberos y de la policía municipal de Chacao no pudieron concretar en los primeros momentos a que se debieron las detonaciones, ni el tipo de explosivo utilizado.

Los atentados de ayer se producen tras las críticas del presidente Chávez a los gobiernos de Estados Unidos, España, Colombia, y la OEA que expresaron su preocupación por la detención la semana pasada del presidente de la patronal venezolana, Fedecámaras, Carlos Fernández. Las reacciones ante este atentado no se hicieron esperar. Así, el gobierno de Venezuela garantizó a los de España y Colombia que encontrará a los culpables de los ataques perpetrados contra instalaciones diplomáticas de estos dos países en Caracas. Por su parte, el presidente del Gobierno español, José María Aznar, evitó hacer «hipótesis» sobre la explosión y reiteró su deseo de que este país encuentre una salida a la crisis en «un contexto de normalidad, estabilidad y desarrollo democrático». Además, el ministro del Interior, Angel Acebes, recordó el compromiso de España en colaborar con todos los países democráticosen la lucha antiterrorista.