El presidente de EE UU, George W. Bush.

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OTR/PRESS-WASHINGTON
El presidente de Estados Unidos George W. Bush dijo ayer que una segunda resolución de las Naciones Unidas que allanaría el camino para una guerra contra Irak podría ser «de ayuda y útil» pero no necesaria. «Como lo he reiterado, sería útil y ayudaría, pero no creo que necesitemos una segunda resolución. Saddam Hussein no ha sido desarmado», declaró Bush tras reunirse con su consejo económico.

Además advirtió que los líderes y generales iraquíes que «cobren vidas inocentes» o destruyan infraestructuras vitales en una eventual acción militar, serán juzgados como criminales de guerra. «Es importante que los dirigentes y generales iraquíes comprendan claramente que si cobran vidas inocentes, si destruyen infraestructuras, deberán rendir cuenta como criminales de guerra», declaró. Por otra parte, el primer ministro británico, Tony Blair defendió ayer una posición de firmeza frente a Irak ante la Cámara de los Comunes del Parlamento y advirtió de que dar más tiempo a los inspectores de desarme es «absurdo», a menos que Sadam Husein empiece a colaborar «al cien por cien». El líder británico mostró su rechazo a una guerra, pero indicó que Sadam esta colaborando lo mínimo imprescindible para evitar el conflicto, en un intento de dilatar las peticiones de la ONU. «Una cooperación pasiva de Sadam no es suficiente, debe cooperar de acuerdo con lo que requiere Naciones Unidas, es decir, de una manera entusiasta, ya que tiene que demostrar al cien por cien, su intención de desarmarse», afirmó Blair.

El presidente de Estados Unidos dijo que sólo el «pleno desarme» de Irak evitará la guerra y pidió a la ONU que «haga honor a su palabra» de obligar al régimen de Sadam Husein a deshacerse de sus armas de destrucción masiva. Bush reiteró que «en nombre de la paz» Bagdad tiene que «desarmarse completamente» y advirtió sobre «las artimañas» a las que el régimen seguirá recurriendo para «engañar a la comunidad internacional una vez más». «Lleva haciéndolo con éxito durante doce años», manifestó el presidente estadounidense, quien pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que no caiga en la trampa y «haga honor a su palabra e insista en que (Irak) se desarme. Ha llegado el momento».