En primer plano, el cuerpo de un palestino abatido por disparos israelíes.

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Al menos once palestinos han muerto y 140 resultado heridos -40 de ellos graves- en un ataque del Ejército israelí contra el campo de refugiados de Yebalia, en Gaza, uno de los mas poblados de Oriente Medio y referente palestino por ser la cuna de la primera Intifada, de 1987. Estos asesinatos se llevaron a cabo en represalia por el último atentado suicida del miércoles en Haifa en el que murieron 15 personas y otras 40 resultaron heridas.

Además, los soldados israelíes mataron a un activista palestino de la Yihad Islámica en la ciudad de Belén, en Cisjordania, con lo que se elevó a doce el número de palestinos muertos en la jornada de ayer.

La desolación y la devastación reinaban ayer en el campo de refugiados de Yebalia, donde viven hacinadas más de 100.000 personas en poco más de tres kilómetros cuadrados, anejos a la ciudad de Gaza. Unos 70 tanques, vehículos blindados y excavadoras militares, apoyados por helicópteros de ataque «Apache» penetraron en el campo poco después de medianoche por el cruce de Al Yuron, por órdenes del Gobierno israelí que anoche se reunió con carácter de urgencia.

La radio israelí explicó que el ministro de Asuntos Exteriores, Silvan Shalom, pidió al Ejército que retrasara la represalia para que las fotografías del atentado de Haifa pudieran ser vistas por el mundo, pero el primer ministro, Ariel Sharon, rechazó la propuesta. Cuando los tanques se aproximaban por las calles del campo, milicianos palestinos colocaron minas cerca de la oficina de Naciones Unidas, mientras otros se apresuraban a empuñar las armas para hacer frente a la ocupación militar, dijeron los testigos.