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Los Gobiernos de España, Reino Unido y los Estados Unidos han decidido introducir mejoras en la segunda resolución que presentaron la pasada semana antes el Consejo de Seguridad después de escuchar las opiniones de terceros países. Con esas cambios, en los que se hablará de dar más tiempo a Irak e incluiría un plazo corto o de un ultimátum para que el régimen iraquí se desarme, estos países pretenden sumar adhesiones y alcanzar un consenso en Naciones Unidas.

El Reino Unido está dispuesto a enmendar el proyecto de resolución sobre Irak que ha presentado con EE UU y España «si es para mejorarlo», dijo ayer su ministro de Asuntos Exteriores. Jack Straw no aclaró cuáles podrían ser los cambios, pero negó de forma rotunda que se trate de cambios «cosméticos».

En una rueda de prensa en las Naciones Unidas, Straw subrayó que, desde que se presentó el proyecto, su país ha mantenido que el texto estaba abierto a modificación y eso es lo que están negociando con otros miembros del Consejo de Seguridad. El ministro reiteró que, si «Irak cumple con (la resolución) 1441 y elimina sus armas de destrucción masiva, aceptamos que el gobierno de Irak se mantenga en su puesto».

La posición británica contrasta con la de Estados Unidos, que ha dejado claro que las condiciones básicas para evitar la guerra con Irak son el desarme total de ese país y la salida del poder de su presidente, Sadam Husein.

Estados Unidos, por su parte, reconoció que está abierto a la posibilidad de modificar el texto de una nueva resolución, que es ampliamente considerada como una luz verde para la guerra contra Irak, según informó la Casa Blanca.

El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, afirmó que no hay nada en le proyecto de segunda resolución sobre Irak que no pueda ser modificado y señaló que las negociaciones prosiguen.

«Nada está escrito en mármol», declaró Fleischer, al indicar que Estados Unidos «prosigue sus negociaciones» con los otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.

Para ser adoptado, el proyecto de resolución debe obtene al menos nueve votos sobre un total de quince y ninguno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) deben oponerse presentando su veto.

En el caso español, fuentes gubernamentales dijeron que el presidente del Gobierno español, José María Aznar, en las múltiples conversaciones que en los últimos días ha mantenido con diversos líderes internacionales, ha recibido la sugerencia de introducir mejoras en la citada segunda resolución. Entre otros, Aznar ha conversado sobre estos asuntos con el rey Abdalá II de Jordania, el presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, los presidentes de Egipto, Hosni Mubarak; Libia, Muamar Gadafi; Siria, Bashar el Asad; Argelia, Abdelaziz Buteflika; Mauritania y de Tunez, Zin el Adibim.

Añadieron que con esos cambios, no se desiste del contenido de la segunda resolución, sino que se pretenden limar diferencias e introducir mejoras con el fin de atraer a más países a un consenso en el Consejo de Seguridad de la ONU. Las cambios introducidos por Reino Unido, Estados Unidos y España en la segunda resolución será sometidos ahora al examen de los ministros de Exteriores de los países que forman parte del Consejo de Seguridad. Según los datos que han trascendido, las nuevas aportaciones irán referidas a la fijación de un plazo de un corto o de un ultimátum para que Sadam Husein se desarme completamente.

Ni la resolución 1441 aprobada por Naciones Unidas, ni la propuesta de segunda resolución presentada conjuntamente por España, Estados Unidos y Reino Unido daba un plazo concreto para verificar el desarme, ya que la propuesta de segunda resolución se limita a decir tras constatar los incumplimientos del régimen de Sadam que «Irak no ha aprovechado la última oportunidad que se le brindó en la resolución 1441». Mientras, el secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, inició ayer una nueva ronda de consultas para tratar de evitar que China, Francia y Rusia veten una nueva resolución en la ONU que autorice el uso de la fuerza contra Irak. Powell podría abordar una posible modificación de la nueva resolución para lograr su aprobación.