La ceremonia se celebró en presencia de la reina Beatriz de
Holanda, el Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, y
más de cinco centenares de invitados entre representantes de los
Estados, de las organizaciones no gubernamentales y la prensa.
Pese al boicot estadounidense, el nuevo tribunal permanente
creado para juzgar los delitos de genocidio, crímenes de guerra y
de la humanidad, acordó igualmente en el transcurso de su primera
sesión a puerta cerrada elegir como primera vicepresidenta a la
magistrada de Ghana Akua Kuenyehia y, como segunda vicepresidenta,
a la costarricense Elizabeth Odio Benito.
El juramento público marcó la toma de posesión efectiva de los
miembros de esta Corte internacional que, conforme al tratado
adoptado en Roma en 1998 por más de un centenar de países, juzgará
en el futuro las violaciones más graves de los derechos humanos
ocurridas en el mundo si no fueran perseguidas por las
jurisdicciones nacionales.
«Es importante que los jueces demuestren en todos sus actos y
decisiones su imparcialidad e independencia», dijo el Secretario
General de Naciones Unidas, Kofi Annan, que cerró el acto. Resaltó
la importancia de un tribunal que puede tener efectos disuasorios
para algunos «al saber que un día pueden ser llamados a rendir
cuentas» e insistió en que no puede haber «paz sin justicia».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.