París, Berlín, Moscú y Pekín rechazan el plan de Blair

No obstante, Villepin dijo que París está dispuesto a «avanzar en la búsqueda de una solución» y que aspira al consenso en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la crisis iraquí. Se trata de intentar, en «la lógica del trabajo de los inspectores», de determinar a la vez «un programa de trabajo con indicaciones, con criterios, y un plazo realista y razonable, que pueda permitir avanzar en la vía de un desarme pacífico de Irak». El consejero de política exterior del canciller alemán, Gerard Schroeder, Bernd Muetzelburg, rechazó la propuesta británica, estimando que este texto sigue constituyendo «una luz verde para la guerra». «El problema con la propuesta británica es que se apoya sobre la misma lógica que el proyecto inicialmente presentado por EE UU, Reino Unido y España, una lógica que prejuzga la salida» de la crisis, declaró Muetzelburg.

Según declaró el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Yuri Fedotov, la aplicación de las propuestas británicas que contienen las condiciones que Irak debería satisfacer para evitar una guerra requieren «un cierto tiempo». «La posición de Rusia no ha cambiado. Estamos en contra de culquier resolución en forma de ultimátum que abra automáticamente la vía a la guerra». China declaró haber tomado nota de las últimas propuestas británicas para encontrar una solución en el seno de la ONU a la crisis iraquí pero reiteró que no deseaba una nueva resolución en el Consejo de seguridad.