Blair, Aznar y Bush, durante la rueda de prensa después de la cumbre celebrada en las islas Azores.

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JUAN FRISUELOS-BASE DE LAJES
EE UU, España y el Reino Unido recordaron ayer a Irak que aún tiene tiempo de cumplir las resoluciones de la ONU y desarmarse e insistieron en que «ésta es la última oportunidad» para el presidente iraquí, Sadam Husein. En la conferencia de prensa conjunta con los jefes de Gobierno de España, José María Aznar; Reino Unido, Tony Blair, y Portugal, José Manuel Durao Barroso, el presidente norteamericano, George W. Bush, advirtió de que «mañana (hoy) es el día en el que vamos a comprobar si ha funcionado la diplomacia», porque «estamos ante unas horas cruciales para el mundo».

Por su parte, Tony Blair insistió en que Sadam «tiene que desarmarse inmediatamente o se arriesga a graves consecuencias» y añadió que será misión de la ONU administrar las riquezas minerales iraquíes en beneficio de su pueblo, una vez derribado el actual régimen de Bagdad. Por su parte, el primer ministro portugués y anfitrión de la cumbre, José Manuel Durao Barroso, no dudó en asociarse a la postura de sus invitados y dejó sentado que «si hay un conflicto, Portugal estará al lado de sus aliados», aunque en la actualidad no es miembro del Consejo de Seguridad de la ONU.

«O Sadam se desarma por sí mismo o lo haremos por la fuerza», amenazó Bush. La cumbre concluyó sin una declaración de guerra, pero también sin un nuevo plazo para Sadam Husein y con una invitación a otras naciones a apoyarles. Asimismo, Bush advirtió que una vez resuelta la guerra contra el régimen de Sadam, habrá que considerar cambios en el sistema de organización de Naciones Unidas para que funcione correctamente.

«Mañana (hoy) es el día», insistió Bush, que en la rueda de prensa conjunta con sus aliados manifestó que «Sadam puede salir del país. Esa es la decisión que puede tomar o también puede desarmarse. Tiene que tomar decisiones». Bush concedió a las Naciones Unidas un papel importante en el Irak post Sadam para reconstruir el país y alentar la democracia», como se lee en una de las dos declaraciones aprobadas en las Azores.

Todos los participantes coincidieron en que la resolución 1.441 del Consejo de Seguridad contiene todos los elementos que facultan una intervención armada para obligar a Sadam Husein a desarmarse y eliminar todas sus armas de destrucción masiva, que según Bush y Blair suponen una grave amenaza «en manos terroristas».