Seis misiles iraquíes fueron lanzados el jueves contra Kwuait,
provocando pánico en el emirato, después de los primeros bombardeos
norteamericanos contra Bagdad. Las sirenas de alarma resonaron
varias veces en Kuwait para anunciar el principio y el fin de la
alerta.
Al menos seis misiles fueron lanzados -Scud ,según el ministerio
kuwaití de Defensa-, y dos de ellos fueron interceptados por
misiles antimisiles Patriot. Las autoridades indicaron que los
mismos no causaron víctimas. En Bagdad, el ministro de Información,
Mohamed Said al Sahhaf, afirmó que su país no dispone de Scud,
aunque no desmintió que se hubieran lanzado misiles contra
Kuwait.
La caída de los dos primeros misiles iraquíes en el desierto del
norte de Kuwait, donde se encuentran unos 180.000 militares
norteamericanos y británicos, provocó una ola de pánico. Tanto los
militares, incluyendo kuwaitíes, como los civiles, se apresuraron a
ponerse sus máscaras de gas y sus trajes protectores NBC (contra
las armas nucleares, bacterológicas y químicas). Muchos habitantes
trataron de partir del emirato. La televisión kuwaití interrumpió
sus programas para hacer una advertencia a la población,
calificando la situación de «muy peligrosa« y exhortando a los
habitantes a permanecer en sus casas. Soldados kuwatíes patrullaban
en las calles de la capital.
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