«Hace unos minutos comenzó la guerra aérea en Irak», anunció el
secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, quien manifestó que todo
sucede según lo previsto. La operación está destinada, según la
descripción de Washington, a causar «conmoción y pavor» entre
autoridades y soldados iraquíes.
Después de que los bombardeos de los dos primeros días de
campaña fueron muy limitados, el Pentágono lanzó el anunciado
ataque aéreo masivo, con cientos de incursiones de bombarderos y
aviones cazas, entre ellos los B-52 y B-2, de largo radio de
acción.
Golfo Pérsico
También se lanzaron decenas de misiles de crucero desde submarinos
y buques de superficie británicos y estadounidenses que están
estacionados en aguas del mar Rojo y del Golfo Pérsico.
Según pudo comprobar el corresponsal de EFE, hubo impactos cerca
de los hoteles Al Rashid y Melia Al Mansur, en una zona donde se
encuentran situados varios ministerios y edificios oficiales. En
una segunda oleada (22.30 local), al menos tres misiles impactaron
en la capital iraquí. Las llamaradas de fuego y las columnas de
humo eran visibles en toda la ciudad, cuyas calles quedaron
desiertas. El ruido fue infernal en todo Bagdad, donde los
edificios temblaron por las explosiones, incluido el del hotel
Palestine Meridian, donde se encuentra el corresponsal de EFE.
El Palacio de la República, principal palacio del presidente de
Irak, Sadam Husein, fue bombardeado en el intenso ataque aéreo. En
el perímetro del edificio, situado a orillas del río Tigris, se
apreciaban enormes bolas de fuego y espesas columnas de humo. La
mayoría de los edificios de los alredores del palacio también se
encontraban en llamas.
Otros edificios administrativos situados al sur del palacio de
la República también fueron alcanzados por los bombardeos. Según el
ministro iraquí de Información, Mohamed Said al Sahhaf, el Palacio
de Huéspedes y un antiguo palacio real reconvertido en
(Pasa a la pág siguiente)*
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