TW
0

El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, dijo ayer que el gobierno iraquí de Saddam Hussein está «comenzando a perder el control» de Irak en momentos en que el país es sometido a una intensa ola de ataques aéreos. En una rueda de prensa en el Pentágono, Rumsfeld también dijo que las fuerzas estadounidenses y británicas capturaron el puerto clave de Umm Qasr y una porción cada vez mayor del país. «La confusión de los funcionarios iraquíes está creciendo. Su capacidad de ver lo que está sucediendo en el campo de batalla, de comunicarse con sus fuerzas y de controlar el país está desapareciendo», dijo. «El régimen está comenzando a perder control del país», enfatizó. Además, Rumsfeld afirmó que no había «ninguna comparación posible» entre los bombardeos aéreos norteamericanos contra Irak y los de la Segunda Guerra Mundial.

«No hay comparación posible. El armamento que utilizamos hoy en día es inmensurablemente más preciso que entonces», declaró Rumsfeld. Calificó la comparación entre estas dos guerras de «desafortunada« e «inexacta«. Minutos antes del bombardeo masivo, Rumsfeld, afirmó que «hace algunos minutos comenzó la guerra aérea en Irak», y aseguró que las tropas estadounidenses controlan totalmente el estratégico enclave de Um Qasar.

El jefe del Pentágono confirmó oficialmente el inicio de la fase más intensa de bombardeos aéreos sobre Irak, que tiene como objetivos «defender al pueblo estadounidense, suprimir las armas de destrucción masiva de Irak y liberar el pueblo iraquí». «El régimen (iraquí) está comenzando a perder el control del país», añadió Rumsfeld, quien repitió su llamamiento a las tropas iraquíes para que no incendien los pozos petrolíferos de su país ni resistan al avance de las tropas anglo-estadounidenses.

Rumsfeld confirmó que las tropas de Estados Unidos tienen un control total de Um Qasar, en el extremo sureste del país, y que es un punto clave para el control de las exportaciones de petróleo de Irak. Las operaciones militares transcurren como estaba previsto en Irak, afirmó Rumsfeld, al término de una reunión a puerta cerrada con un grupo de senadores para informarles de la situación 24 horas después del comienzo de la ofensiva contra Irak.