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Aun cuando no ha terminado la guerra en Irak y persisten las bolsas de resistencia, EEUU agiliza las gestiones para el establecimiento de un gobierno interino, que comenzarán mañana, martes, con una reunión entre iraquíes de dentro y fuera de ese país.

Por otra parte, el Comité Internacional Financiero y Monetario del Fondo Monetario Internacional (FMI) expresó ayer su apoyo a una resolución de la ONU sobre la reconstrucción de Irak. En un comunicado, los Estados miembros subrayaron la necesidad de que toda la comunidad internacional se implique en la reconstrucción de Irak.

Los dirigentes del Pentágono y el presidente del Congreso Nacional Iraquí (INC), Ahmad Chalabi, compartieron ayer en programas de la televisión estadounidense su visión del futuro en Irak.

El secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, reconoció que la aparente anarquía en que se encuentra Irak tras el derrocamiento de Sadam Husein es parte del desorden que ocurre en momentos de transición, tal como sucedió en Europa oriental tras la caída del comunismo.

«Tenemos que hacer esta transición de un período de desorden a un período de orden, y (dar) la oportunidad para que el pueblo iraquí pueda diseñar su futuro. No será EEUU el que lo haga, serán ellos quienes diseñen su futuro», insistió Rumsfeld. Chalabi dijo desde Irak que la prioridad es que el general retirado Jay Garner adelante el restablecimiento de los servicios básicos y finalice su misión «en semanas».

Garner fue seleccionado por el Pentágono para dirigir la Oficina de Reconstrucción y Asistencia Humanitaria, una autoridad interina en Irak que dará paso al gobierno que surja de las reuniones entre funcionarios estadounidenses y líderes iraquíes.

Chalabi, en el exilio desde hace 45 años, es uno de los 49 iraquíes invitados por el Pentágono a la reunión del martes en Nasiriya y señaló que la autoridad interina «será una autoridad de iraquíes seleccionada por iraquíes», en un intento por aplacar las críticas en parte del mundo árabe de que la guerra ha sido de «ocupación».

En esa participación, afirmaron, deben estar incluidas «las instituciones financieras internacionales», que son «esenciales para el desarrollo económico, social y político de Irak».

EL FMI y el Banco Mundial (BM) «están preparados para desempeñar su papel normal en la reconstrucción de Irak en el momento apropiado», explica el comunicado.