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EFE-ATENAS
El presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, urgió ayer a los líderes de la UE a no esperar a la aprobación del futuro Tratado constitucional para avanzar en la definición de una verdadera política exterior común.

«No hay por qué esperar a la firma del Tratado para formular una política exterior común. Hay múltiples ámbitos en los que podemos avanzar», explicó, y citó, entre otros, el conflicto de Oriente Medio.

Cox recordó que el Parlamento apoya la creación de un ministro europeo de Exteriores, figura que fusionaría los cargos de alto representante y de comisario para las relaciones exteriores. Pero aseguró que «la lección de Irak» prueba que «no basta con nombrar a un ministro, si no existe la voluntad de tener una política común».

Mientras se celebraba la cumbre de Atenas, en el exterior se vivió una manifestación contra la guerra en la que participaron varios miles de personas y que se saldó con más de cien detenidos, acto que enturbió la celebración, al igual que la decisión del primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, de no asistir a la ceremonia que oficializó ayer la entrada de diez nuevos miembros a la UE. Turquía no está dispuesta a aplaudir la adhesión de Chipre, país que Ankara no reconoce.

Además de la ausencia de Erdogan, el ex primer ministro y actual ministro de Exteriores, Abdula Gul, anunció que viajará a Atenas, pero que no asistirá a la cena que se celebrará tras el acto de adhesión. Esta actitud de los dirigentes turcos pretende enviar un claro mensaje a Bruselas sobre el descontento de Ankara con la situación. El Ejército turco invadió el norte de Chipre en 1974, donde se estableció un Estado turco-chipriota sólo reconocido por Turquía, país que no reconoce la República de Chipre (donde viven las 2/3 partes de los chipriotas).