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EFE/EP-NACIONES UNIDAS
Francia propuso ayer la suspensión de las sanciones dirigidas a la población civil iraquí, y abogó por la vuelta de los inspectores de la ONU para que cooperen con las fuerzas estadounidenses y británicas en la búsqueda de armas de destrucción masiva.

El embajador francés ante la ONU, Jean-Marc de la Sabliere, declaró -a la salida de las consultas informales sobre el futuro de las inspecciones en Irak- que su país había propuesto «el levantamiento inmediato de las sanciones civiles a Irak».

El Consejo de Seguridad impuso sanciones a Irak después de que invadiera Kuwait y, de acuerdo con las resoluciones del Consejo, son los inspectores de la ONU los que tienen que certificar la eliminación de todas las armas de destrucción masiva para poder levantar las sanciones.

El presidente de EEUU, George W. Bush, pidió la semana pasada el levantamiento de las sanciones económicas a Irak, después que las fuerzas de la coalición derrocaron el régimen de Sadam Huseín.

«Hemos propuesto de momento levantar las sanciones civiles y ajustar el programa humanitario «Petróleo por Alimentos» para que vaya desapareciendo progresivamente», resaltó el embajador francés. La supresión de sanciones civiles incluiría, según indicó el propio embajador, una mayor libertad para Irak para comerciar productos de uso civil con los países vecinos.